Guillermo León Acevedo, alias Memo Fantasma, seguirá detenido hasta que se determine si es culpable de haber liderado, por cerca de 10 años, una empresa criminal de la que se benefició en asocio con jefes del Bloque Central Bolívar de las AUC, y que lo llevó a adquirir bienes que, incluso, salpican a Álvaro Rincón, esposo de la vicepresidente y canciller Marta Lucía Ramírez.
Además, en 48 horas, su proceso tuvo dos movidas clave. Primero, la Fiscalía radicó el escrito de acusación en contra de Memo –allí aparece el esposo de la funcionaria y también el testimonio del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso–. Y, segundo, este jueves, el juez 46 Penal del Circuito de Bogotá negó su solicitud de libertad.
En cuanto al escrito de acusación, en poder de EL COLOMBIANO, la Fiscalía reseña un negocio entre Memo Fantasma y la empresa Hitos Urbanos, de la cual era accionista el constructor Álvaro Rincón.
No osbtante, según le dijo a este diario el penalista Francisco Bernate –apoderado de Rincón– su cliente no está vinculado al proceso. Y reiteró que, como lo ha dicho en otras oportunidades, él no conocía del posible actuar criminal por el que hoy Memo Fantasma está tras las rejas.
Sin embargo, en su escrito, la Fiscalía sí mencionó el negocio entre ambos, que terminó en la construcción de Torres 85, un lujoso edificio en Bogotá avaluado en $10.809 millones.
Además de ese episodio, la Fiscalía lo sindica en su escrito de lavado de activos agravado, enriquecimiento ilícito de particulares y concierto para delinquir, debido a que el ente acusador dice estar seguro de que fue una de las cabezas financieras del Bloque Central Bolívar, entre 1997 y 2007, y que blanqueó bienes producto del narcotráfico.
En este contexto fue que el juez bogotano impidió que “Memo” quedara libre, argumentando, además, que podría reincidir en actividades ilegales e intentar manipular su proceso. Por eso, le ordenó esperar su juicio en la celda de la cárcel La Modelo, de Bogotá, donde ya completa tres meses.