Diego Molano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), le respondió, por parte del Gobierno, la carta enviada por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en la que hizo algunas de sus críticas frente a la apertura gradual de la economía que decretó el presidente Iván Duque a partir del 27 de abril.
En el documento, Molano asegura que para establecer la apertura de los sectores de la construcción y de la industria manufacturera se realizó un estudio técnico que valoró los riesgos de salud que generan sus actividades, la importancia dentro del empleo, encadenamiento productivo y la necesidad del bien o servicio producido del sector para la reactivación. También se consideró la capacidad de movilizar pasajeros en los sistemas de transporte masivo sin inducir un incremento sustancial en el riesgo de contagio.
“Son industrias que por su estructura y operación tienen menor riesgo de contagio y además aportan de una forma importante al empleo y al Producto Interno Bruto. En el caso de Bogotá, ingresarían gradualmente hasta 40.000 trabajadores de la construcción (estimación con base en los 618 protocolos hasta ahora inscritos en el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio), y de los nueve subsectores de las manufacturas 285.000 trabajadores, según cifras del DANE. De ellos, solo el 43% y el 31%, respectivamente utilizan el sistema de transporte público para ir al trabajo”, señala la misiva.
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De igual forma, el director del Dapre señala que si bien el Gobierno ha ordenado la apertura gradual y progresiva de estos sectores productivos, son las autoridades locales quienes deben velar por su adecuada implementación de acuerdo con las realidades de los diferentes municipios o regiones. Dice que son los mandatarios locales los encargados de velar por la aplicación de los protocolos de bioseguridad antes del inicio de cualquier actividad.
Molano, también le recuerda a la alcaldesa que ha tenido seis reuniones con el presidente para tratar temas relacionados con la pandemia. Señala que allí se discutió lo que el Gobierno venía trabajando para dar apoyo a las ciudades, tales como subsidios de servicios públicos para el estrato 3 y 4, ampliación de las garantías para micro, pequeñas y medianas empresas, apoyo a la sostenibilidad financiera de Transmilenio y sistemas de transporte público, entre otros.
“En reuniones sostenidas entre el presidente de la República, los equipos de salud y económicos del Gobierno, y los alcaldes y gobernadores, se manifestaron varias consideraciones para la apertura de los sectores. Entre las varias formuladas por usted y otros mandatarios se identificaron el tener una adecuada medición del avance del contagio, la capacidad de atención de las UCI disponibles y no permitir que se supere el 75% de ocupación de estas. Además, evitar que se ocupe más del 35% de la capacidad de los buses de la ciudad para mitigar el riesgo de contagio en el transporte”, indica el documento.
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La alcaldesa de Bogotá envió una carta al presidente Iván Duque en la que le pedía no abrir simultáneamente los sectores de la construcción y la manufactura a partir del lunes 27 de abril, argumentando que esto podría provocar un alto riesgo de contagio de coronavirus a cientos de miles de trabajadores.
