Después de ocho meses de trabas administrativas, el pasado 3 de marzo el CTI de la Fiscalía del Atlántico cumplió con la exhumación de un cuerpo que fue sepultado en el cementerio Jardines de la Eternidad, en Puerto Colombia, que se aseguraba era el de Marilyn Pérez, enfermera de 50 años que falleció por covid-19.
La orden de exhumar el cadáver se cumplió después de un largo proceso judicial que emprendió la familia de la enfermera Pérez, tras enterarse de que el cuerpo había sido cambiado por error luego de su fallecimiento el 6 de julio de 2020, en la Clínica El Prado de Barranquilla.
EL COLOMBIANO contactó Eliana Pérez, hermana de Marilyn, y conoció detalles de este caso que ha estado en el foco de la opinión pública debido a la irregularidad que terminó en la desaparición del cuerpo de la profesional de la salud que trabajaba en el hospital Materno Infantil de Soledad, en la primera línea contra la covid-19.
“El día que ella falleció la buscamos en la morgue y en la UCI, pero el cuerpo no aparecía. En la clínica nos dijeron que estaban contactando a la funeraria para definir si había un extravío de cadáver. Así nos tuvieron esperando hasta las 5:00 p.m. y finalmente no nos dieron razón del paradero del cuerpo”, explicó.
En ese sentido, la mujer señaló que a pesar de la confusión, un cuerpo fue sepultado como si fuera el de su hermana, por lo que la familia procedió haciendo la petición formal de adelantar una exhumación, pero esta no fue autorizada porque la capital del Atlántico se encontraba en el primer pico de la pandemia.
“La Secretaría de Salud de Barranquilla se enteró de lo ocurrido y del posible intercambio de cuerpos en ese momento e inició una auditoría, pero dos semanas después nos indicaron que al no existir una orden de un juez, no se podía exhumar el cuerpo, por lo que empezamos la batalla legal”, añadió Eliana.
Según detalló la mujer, esta ha sido una “lucha familiar” de los Pérez para darle cristiana sepultura a Marilyn, quien sufría de diabetes y fue internada en junio de 2020 debido a que presentaba altos niveles de azúcar, por lo que fue necesaria su hospitalización. Posteriormente, la mujer presentó un cuadro de neumonía severa y estuvo 10 días en una Unidad de Cuidado Intensivo (UCI), hasta que falleció el 6 de julio a las 9:00 a.m.
Durante los casi ocho meses que han transcurrido desde el deceso de la profesional en enfermería, su familia tuvo que redactar un oficio y tras la inpugnación de la clínica, interpusieron una acción de tutela que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia, que finalmente reafirmó la orden de exhumación del cuerpo.
“Un juez de segunda instancia dio la orden el pasado 18 de enero diciendo que se tenía que exhumar y daba un plazo de tres meses para hacerlo, posteriormente la Corte ratificó esta orden judicial y así logramos que la exhumación se hiciera el pasado miércoles“, apuntó la hermana de la enfermera.
En el cumplimiento de ese proceso, funcionarios del CTI llegaron sobre las 7:00 a.m. hasta el lote 982 del jardín 38 del cementerio Jardines de la Eternidad y exhumaron en presencia de algunos integrantes de la familia Pérez el cuerpo que había sido sepultado como el de Marilyn.
“El que estaba ahí no era el cuerpo de mi hermana, sabemos que hay que esperar el informe oficial de Medicina Legal, pero las características físicas no correspondían, empezando porque ella medía 1,63 centímetros y el cuerpo encontrado era el de un hombre de gran contextura y estatura”, agregó Eliana.
Así se extraviaron los cuerpos
Aunque en el proceso, se debe esperar el dictamen del Instituto de Medicina Legal, de entrada la familia Pérez descartó que ese sea el cuerpo de la enferma, por lo que aseguran se tendrá que adelantar otra exhumación, debido a que el día que murió Marilyn se presentó el intercambio de cuerpos.
Según el reporte oficial, ese día se extraviaron los cadáveres de Marilyn Pérez, José Muñoz, Orlando Carrillo y Javier José García, todos fallecidos por covid-19, quienes habrían sido intercambiados en la morgue de la Clínica El Prado.
En la revisión del caso, la Secretaría de Salud de Barranquilla descubrió que los restos de García y Carrillo fueron encontrados en ese sitio, a pesar de que sus familiares creían ya haberlos sepultado, mientras que el de Pérez y Muñoz nunca aparecieron en las instalaciones del centro médico.
“Después de esa confusión quedamos intranquilos con el que decían era el cuerpo de mi hermana y creemos que ese cadáver encontrado es el del señor Muñoz. Eso lo aclararán las autoridades judiciales, pero ahora falta exhumar el otro cuerpo para identificar si se trata del Marilyn, esa es la única manera en la que descansaremos”, planteó Pérez.
En ese sentido, tras asegurar que el exhumado no era el cuerpo de la mujer, la familia Pérez planteó que ahora la esperanza se centra en otro camposanto, donde fue sepultado el otro cuerpo con total escepticismo y sin honras fúnebres, debido al manejo inicial que se le dio a los cadáveres de fallecidos por covid-19.
“No perdemos la esperanza de encontrarla, pero de verdad que esto es una angustia familiar muy complicada, que ha afectado también a nuestros padres de 70 años de edad, quienes hoy tienen la incertidumbre del paradero del cuerpo de mi hermana”, concluyó la mujer.
A pesar de que la Clínica El Prado no se ha pronunciado tras la reciente exhumación, en medio del caso previamente se atribuyó lo ocurrido a un error humano de parte de su personal, durante el manejo de los cuerpos de personas fallecidas por el virus.
Ahora, lo que sigue en la búsqueda del cuerpo de la enfermera desaparecida se definirá en los estrados judiciales, pues será un juez quien establecerá los tiempos para continuar con este proceso de búsqueda, al contar con el reporte de Medicina Legal sobre la identificación del cuerpo exhumado el pasado miércoles.