Durante dos semanas la Gobernación de Antioquia, acompañada del mecanismo tripartito de monitoreo y verificación, visitó los puntos de preagrupamiento de las Farc y las zonas a las que se trasladarán los guerrilleros en próximos días.
Concluyó que hay situaciones de salud por resolver: lesionados de guerra que quedaron discapacitados, enfermos de paludismo o leishmaniasis, mujeres embarazadas sin controles prenatales, bebés sin crecimiento y desarrollo, quistes en las mamas, entre otros hechos.
La atención de esas enfermedades se complica, según Luis Pérez Gutiérrez, gobernador de Antioquia, porque aunque el Gobierno Nacional ha asegurado que los vinculará al sistema de salud, el 80 % de los rebeldes no tienen ni cédula ni RH, dos requisitos indispensables para atenderlos en cualquier centro médico y para afiliarlos a la seguridad social.
También que es muy diferente la calidad de los alimentos en cada preagrupamiento. Mientras algunos tienen abundancia por el dinero que el secretariado de las Farc les ha enviado, otros necesitan con urgencia la ayuda del Estado.
Pero sin duda lo que más les preocupa son los menores. En dos preagrupamientos manifestaron haber entregado en total 14 niños y en realidad a la Unicef solo le fueron entregados 13. En los preagrupamientos quedan 21 menores, aunque vale aclarar que varios de ellos son niños nacidos recientemente, cuyas madres son guerrilleras; hay otros que son militantes de la guerrilla, lo que se conoce como reclutamiento infantil.
A Ilva Myriam Hoyos, procuradora delegada de Infancia y Adolescencia, esas cuentas no le dan.
“Vemos con preocupación el tema de los menores, sabemos que 21 niños son muy pocos para todo el reclutamiento infantil que hubo en este departamento, por eso instamos a que las Farc entreguen pronto a todos los menores que tengan en su poder”, señaló.
El gobernador dijo que algunos comandantes aseguraron que habían más menores de edad en casas cerca a los campamentos y que no todos estaban en los preagrupamientos.