Lo anunciado el sábado a la media tarde por parte del Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc, al epílogo del ciclo 33, no sólo fue un histórico acuerdo que llevará a que en el país se empiecen a limpiar miles de hectáreas en corto tiempo, sino que es un paso para que Colombia viva una etapa de cese al fuego bilateral.
A esa conclusión han llegado varios analistas y expertos en temas del conflicto, como por ejemplo el exministro Álvaro Leyva Durán, quien señaló que “con el acuerdo sobre desminado el Gobierno acoge cese de fuegos y hostilidades de las Farc y lo convierte en bilateral así no lo diga”.
Leyva, quien siempre ha estado muy cercano a los procesos de paz en especial con las Farc, asegura que lo firmado por las partes lo eleva a “Convenio Especial del Derecho Internacional Humanitario”.
Para el exministro, lo pactado no solo se queda en desminar lo puesto por las Farc en cientos de territorios, sino que “incluye material de ambos lados sin reventar. Incluye restos de explosivos sembrados por ambos lados y recolección de bombas y material sin explotar”.
Sin embargo estima que mientras que siga la acción militar es difícil pensar en hacer el desminado de manera pronta, “echando plomo bombas y cilindros imposible desminado”, como también ve difícil que cualquier experto internacional se atreva a acompañar ese desminado sino hay un cese al fuego.
