Desde La Habana Cuba este viernes el jefe negociador de la guerrilla de las Farc, Iván Márquez, consideró que con lo que ha venido sucediendo con el proceso de paz, comienza a hacerse realidad la paz.
“Las Farc y el Gobierno, en desarrollo del derecho a la paz, hemos convenido la ruta más corta y segura en lo jurídico, para llegar a la reconciliación nacional”, indicó Márquez.
El guerrillero explicó lo acordado en La Habana y anunciado el pasado jueves al mundo. “El Acuerdo Final será firmado por las partes como Acuerdo Especial. Esta figura, prevista en las Convenciones de Ginebra de 1949, convertirá lo acordado en norma de obligatorio cumplimiento conforme al derecho internacional, y lo incorpora al Bloque de Constitucionalidad, debiendo ser respetado cada vez que se apruebe una ley de desarrollo del mismo”, afirmó.
El jefe negociador de las Farc afirmó que la legitimidad del Acuerdo Especial, será reforzada mediante una “declaración unilateral del Estado” colombiano, en la que se solicitará también la incorporación de su texto a una Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Una vez aprobado el Acuerdo Final, el Congreso de la República decidirá si lo hace suyo, y si así fuera a través de procedimiento legal definido, lo incorporará al orden jurídico colombiano, lo cual interpreta fielmente el mandato constitucional que señala que la paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”, agregó.
Márquez indicó que este acuerdo, que incluye la Jurisdicción Especial para la Paz, hará parte, además, íntegramente, de la Constitución Política colombiana mediante un artículo transitorio que contendrá toda la literalidad de lo acordado por las partes en la Mesa de Conversaciones.
El jefe negociador de las Farc agregó que las Farc están comprometidas a dejar las armas y a respetar el cese el fuego. “Si entre los combatientes, entre los que arriesgamos la vida en los campos de combate, hay importantes consensos en torno al cese al fuego y las hostilidades, es porque el acuerdo es inminente. Si la dejación de las armas, con compromisos recíprocos para las partes, se ha entendido como su no utilización en política, es porque estamos cerca de un histórico pacto de humanidad y amor por la patria. Si el acuerdo sobre garantías de seguridad y paramilitarismo está a punto de ver la luz, es porque efectivamente estamos cerca del acuerdo final”, afirmó Márquez.
Otro paso importante fue el reconocimiento de un mecanismo de refrendación que se cree que será un plebiscito, cuando Márquez agrega que “como lo ha dicho el jefe de la delegación del Gobierno, habrá un mecanismo que garantice que los colombianos tomen sus decisiones en conciencia sobre lo pactado”.