El dirigente, quien repite en el cargo que ostentó entre 2016 y 2019, consiguió más de 646.000 votos. Llega con el respaldo de maquinarías y varios partidos.
El exgobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, fue elegido por segunda vez como el mandatario de los cundinamarqueses. Con el 90 % de las mesas escrutadas, el dirigente –nacido en el municipio de Funza– logró 646.367 votos, lejos de los 120.052 que logró su más cercana contendora, la exministra Nancy Patricia Gutiérrez (Centro Democrático).
Rey logró juntar alrededor de su nombre a partidos como Cambio Radical, el Partido Liberal, el Partido Conservador, Colombia Justa Libres y el Partido Creemos (de Federico Gutiérrez). Con semejante aplanadora, similar a la que consiguió en 2015, fácilmente se hizo a la Gobernación, la misma en la que en 2019 dejó a uno de sus herederos: el saliente gobernador Nicolás García.
El nuevo mandamás de Cundinamarca, de 47 años, es administrador público en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) y posteriormente se especializó en Planificación y Desarrollo Regional en la Universidad de los Andes.
Rey ha admitido que su inspiración para incursionar en política fue su madre, Mercedes Angel de Rey, quien adelantó varios procesos de acción comunal en Funza. Por ello, tras ser secretario de Gobierno del municipio, en 2007 fue elegido alcalde de Funza logrando una histórica votación. Si bien logró una alta popularidad, su administración fue investigada por el cobro de plusvalía a la luz de un acuerdo que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca declaró nulo.
Tras su periodo en la administración, cercana a Bogotá, fue nombrado en el Instituto Departamental de Acción Comunal y Participación Ciudadana (IDACO) de la Gobernación, que en ese entonces dirigía el condenado Álvaro Cruz. Desde ese puesto, considerado una de sus principales plataformas políticas, fortaleció las juntas de acción comunal. Sin embargo, decidió renunciar para ser representante a la Cámara por Cundinamarca con la bendición de Cambio Radical.
Aunque presentó varios proyectos, relacionados con educación superior y promoción de los servicios públicos, en 2014 renunció a su curul para dar el salto a la Gobernación de Cundinamarca, que ganó con 540.544 votos. En ese entonces también se midió con la exsenadora Nancy Patricia Gutiérrez.
Posteriormente, tras el fin de su periodo, Rey logró juntar todas las maquinarías y dejó heredero: el hoy gobernador Nicolás García, quien tuvo que encarar desafíos como la pandemia y la crisis económica y social que dejó el COVID-19.
Tal como lo informó en un reciente artículo el diario El Espectador, Rey ha tenido que lidiar con sombras frente a “volteo de tierras” en municipios de la Sabana de Cundinamarca, buscando con ello supuestamente cambiar la categoría de los suelos y desde allí hacer aprobar planes para su uso. Lo anterior, para promover proyectos de desarrollo urbano e infraestructura.
“En varios municipios de Cundinamarca estaría funcionando un cartel de “volteo de tierras” que consistía en cambiar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) o expedir planes parciales que modificaran el uso de la tierra de rural a urbano mediante pago de sobornos a concejales, alcaldes y funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca”, explicó recientemente un informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
