Según la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), en todo el año 2022 se reportaron más de 800.000 robos de celulares en Colombia, un crimen contra el que el gobierno de Gustavo Petro quiere desplegar una lucha frontal en coordinación con la Policía.
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Para tratar de reducir esas altas cifras de hurto de celulares, que en algunos casos tiene desenlaces fatales en medio del robo, el mandatario anunció que ha estado pensando en una estrategia tecnológica que le dañe el negocio a los criminales.
Al respecto, el mandatario detalló que tiene en mente la creación e implementación de un software para que los celulares hurtados se puedan “autodestruir” por parte de sus dueños, para que los ladrones de estos aparatos vean afectado su actuar criminal.
“Hemos hablado de obligar, de decretar por obligación la introducción de software de autodestrucción de celulares. Que una vez su dueño reporte el hurto, los vuelvan inservibles de manera definitiva”, expuso el mandatario.
Este anuncio de la nueva estrategia para luchar contra el hurto de celulares en Colombia la dio a conocer el mandatario este viernes durante su discurso en el marco de la ceremonia de ascensos de generales de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional en Bogotá.
“Ese software desestimulará en gran parte el hurto del celular. Este tipo de actividad que tiene que ver con la seguridad ciudadana en las grandes ciudades”, apuntó el presidente en su discurso durante el evento de ascensos militares y policiales.
El mandatario además planteó que esta estrategia podría reducir los índices de violencia que afectan a las ciudades capitales en términos generales, pero en su discurso se le pasó por alto mencionar el caso de Medellín.
Petro planteó que la estrategia ayudaría “sobre todo en Barranquilla, en Bogotá, en Cali, en Cúcuta, en Cartagena, en Sincelejo, en Santa Marta, que viven una drástica atmósfera de violencia en estos tiempos. Es fundamental, como una tarea prioritaria de la Policía Nacional”.
Pidió a grupos criminales no traficar, extorsionar y secuestrar
En este mimo evento el jefe de Estado señaló que su gobierno no ve como prioritario el cese al fuego si este no está “precedido de una discusión” sobre los planes de destrucción y reemplazo de las economías ilícitas con las que se financias estos grupos armados ilegales.
“Las economías ilícitas son la cocaína, indudablemente, quizás la principal y aún la más poderosa; el oro, la extorsión y el secuestro, entre otras. Estas son las fundamentales”, resaltó el mandatario sobre las acciones criminales que espera que cesen de parte de los grupos ilegales.
En esa línea resaltó que en las conversaciones del gobierno con estos grupos “no nos emociona que lo único que se logre sea un cese al fuego”, por lo que destacó que ese cese no solo debe implicar la detención de las acciones ofensivas entre el Estado y los grupos ilegales.
