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¿Es la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior un cargo exclusivo para cristianos? Esta es la pregunta que quedó luego de conocerse que Ricardo Arias Macías, excandidato a la Cámara por Colombia Justa Libres, es el postulado para reemplazar en esa vacante a Nayid Fager Sáenz, quien había llegado de la mano de otra líder Cristiana, la exsenadora Viviane Morales, de quien había sido miembro de su Unidad de Trabajo Legislativo.
La decisión, que el lunes quedaría en firme, desató numerosas críticas al Gobierno por parte de sectores políticos, activistas de la comunidad Lgtbi y organizaciones defensoras de Derechos Humanos.
Fager, quien fue apartado del cargo el 25 de febrero tras acusaciones por maltrato laboral, fue además cofundador de Menacea, movimiento que se opuso en 2016 a las cartillas de la ONU, promovidas por Mineducación, las cuales supuestamente difundían ideología de género.
Arias es hijo de Ricardo Arias Mora, creador de Colombia Justa Libres, partido de origen cristiano, que en su manifiesto señala una firme oposición a “la tendencia de acabar con la familia y promocionar la ideología de género”.
Todo esto, paradójico, pues en noviembre de 2018 sectores cristianos protestaron contra los decretos 410 y 472 de la Presidencia, con los que se adoptaban políticas públicas para la población Lgtbi, señalándolos de instaurar ideología de género en el país. Justamente, la construcción de esas políticas y la promoción de los derechos de personas con identidades sexuales diversas, es función de esta Dirección.
Aunque EL COLOMBIANO intentó contactar a Ricardo Arias Macías y a su padre, ambos han evitado pronunciarse hasta tanto el nombramiento no quede en firme.
Esto ocurriría el lunes, tras cumplirse el plazo que otorga la Ley para que los ciudadanos expresen reparos a la hoja de vida de los postulados. Para esta Dirección Arias es el único aspirante.
El currículum publicado de Arias Macías reseña que es profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales y magíster en Desarrollo. Ha sido asesor en la Cámara, del representante de Colombia Justa Libres, Carlos Eduardo Acosta, y profesional de apoyo a víctimas del conflicto en la Procuraduría, en tiempos de Alejandro Ordóñez, otro radical crítico de la denominada “ideología de género”.
Su formación no dista, por ejemplo, de la que ostentaba Ivonne González, última directora de Derechos Humanos del gobierno Santos, quien también es profesional en Relaciones Internacionales y tiene una especialización en Resolución de Conflictos.
Lo que sí es diferente es su filiación política: González fue miembro de la dirección colegiada del liberalismo, fue vicepresidenta de la Internacional Socialista de Mujeres y apoyó el Proceso de Paz.
Para el magíster en Gobierno, Andrés Felipe Bernal, esto prueba que “más allá de conformar una agenda de gobierno que responda a intereses religiosos, el nombramiento responde a darle espacio a sectores que apoyaron la campaña de Duque a la presidencia”.
Esto es relevante debido a que el apoyo de Colombia Justa Libres no fue menor. Con un caudal electoral cercano a 400.000 votos, se sumó a la campaña presidencial del Centro Democrático.
Bernal consideró natural que “en Colombia, se cumpla un ‘juego de suma cero’, es decir, quien gana se lo lleva todo”, pero recordó que “estos cargos son técnicos y las hojas de vida que se publican tienen que cumplir a cabalidad los requisitos”.