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En el inicio del ya largo camino a las elecciones presidenciales de 2022, hay un hecho que ha captado la atención: la posible renuncia de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez para ser candidata a la Presidencia.
El tema ha cobrado relevancia porque, para no quedar inhabilitada, deberá renunciar antes del 13 de marzo, un año antes de las consultas interpartidistas como lo define el artículo 197 de la Constitución. Aunque no se sabe si dejará el cargo, la discusión ahora se ha centrado no en quién la debería reemplazar, sino de qué partido debe llegar esta persona.
¿Por qué el debate llegó a este punto en el caso de Ramírez? En 2018 se enfrentó al ahora presidente Iván Duque y al exprocurador Alejandro Ordóñez en una consulta para elegir al candidato de derecha, y lo hizo con el movimiento “Por una Colombia Fuerte y Honesta”. Además, Ramírez es de origen conservador, y si ese año se dio dicha alianza, fue por un acuerdo entre los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana.
Así, desde distintos lados reclaman que la vicepresidencia sea ocupada por uno de los partidos mencionados. Sin embargo, de momento solo hay dos cosas seguras: que la decisión recaerá en el presidente Duque para que envíe al Senado la hoja de vida de su candidato y, como él mismo ha dicho, si Ramírez se va, su reemplazo sería una mujer.
EL COLOMBIANO consultó a parlamentarios del Centro Democrático así como a miembros del Partido Conservador para este artículo, y las posturas sobre de dónde debería ser el reemplazo de Ramírez, como se dijo, están divididas.
Para empezar, Ómar Yepes, presidente de los conservadores, manifestó que dentro de su partido no se sabe si la vicepresidenta dejará el cargo. Incluso, dijo que en días pasados se reunieron y ella le manifestó que “su prioridad es la agenda de gobierno”.
Sin embargo, Yepes se anticipó a aventurar que se debe “respetar” los acuerdos a los que se llegaron en 2018 nombrando a una persona conservadora en dicho cargo. En ese sentido, el también exsenador recordó la filiación de Ramírez con el Partido Conservador, del que incluso fue la candidata presidencial en 2018.
Una línea similar es la de la senadora y vocera conservadora Esperanza Andrade, quien también insistió en la necesidad de que sea una mujer de su partido la que ocupe el lugar de Ramírez durante el próximo año y medio.
“Nuestra petición es que el conservatismo siga en la Vicepresidencia. En 2018 ella estaba haciendo campaña a nombre del Partido Conservador y por eso reclamamos esa posición. Nosotros apoyamos al presidente, pero esperamos que se cumpla el acuerdo que en su momento se hizo”, precisó.
Otro que habría insistido, directamente con Duque para que la Vicepresidencia sea de un conservador es el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Sin embargo, los congresistas de ese partido consultados, dijeron que no ha habido un pronunciamiento oficial por parte del exmandatario.
Así lo dijo la senadora antioqueña Paola Holguín, al afirmar que no ha hablado con Uribe sobre el tema. Eso sí, Holguín aprovechó para afirmar que, en su opinión, Ramírez es quien debería elegir su reemplazo:
“Ella perteneció al Partido Conservador en 2014, pero no en 2018. Debe ser ella y su movimiento por firmas los que conserven la Vicepresidencia, porque eso fue lo que se estableció. No debería ser tampoco alguien del Centro Democrático, a no ser que lo defina ella”.
Por su parte, el senador José Obdulio Gaviria, se apartó de la discusión –aunque en días pasados había dicho que la vicepresidencia debería ser conservadora– y señaló que “el reemplazo parte de un guiño del presidente al mandar la hoja de vida al Senado. Si se da la renuncia, yo acataré el guiño” de Duque.
En todo caso, desde ya empiezan a aparecer algunos nombres en el tintero que podrían servir para reemplazar a Ramírez en caso de que se vaya.
Se ha hablado así de tres ministras: la de Transporte, Ángela María Orozco (que trabajó con Ramírez en el sector privado y con el expresidente Andrés Pastrana en su gobierno); la de Educación, María Victoria Angulo, y la de las TIC, Karen Abudinen.
Ómar Yepes aseguró que no quieren proponer nombres oficialmente, pues es potestad de Duque, pero sí se aventuró a decir dos que ya han sonado: Ángela Ospina de Nicholls, directora de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia, y Camilo Gómez, director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado.
Sobre el caso hipotético de que Ramírez renuncie y la vicepresidencia quede en manos de alguien ajeno a los conservadores, tanto Yepes como Esperanza Andrade aseguraron que no es seguro si habría un cambio en el apoyo al Gobierno.
Por ejemplo, la senadora manifestó que “no estamos condicionando nuestro respaldo a cambio de que se entregue la vicepresidencia a una persona de origen conservador”. Sin embargo, la única forma de saber si esto será cierto, es al observar el apoyo de las toldas azules al Gobierno en un año que, en materia legislativa, será clave para Duque, pues presentará, entre otros, una propuesta de reforma tributaria
“No tengo afán de retirarme del cargo”
Este miércoles Ramírez afirmó a medios radiales que no tiene pensado retirarse del cargo y dijo que está impresionada por cómo se especula al respecto.
“No tengo, en este momento, ningún afán de retirarme del cargo. Estoy cumpliendo muchas funciones que son complementarias a la tarea del presidente. Si me tiene muy impresionada tanta especulación, demasiado afán de muchos por ocupar el cargo y yo realmente el único afán que tengo es seguir trabajando”, indicó a BluRadio.
Y agregó que la tiene muy impresionada la insistencia de ponerme fechas y ultimátum. “No hay un motivo para hablar de fechas límites. Lo único que cuenta es que pueda seguir trabajando por Colombia”, puntualizó.
La vicepresidenta concluyó diciendo que ningún funcionario llega a los cargos para permanecer eternamente, pues en Colombia “no hay una monarquía”.