Luego de que su casa en La Calera fuera asaltada, el pasado lunes, y que las dos personas que la cuidan hace 30 años sufrieran lesiones, la precandidata presidencial Marta Lucía Ramírez denunció que tenía seis personas en su seguridad, tres por día, pero que se los quitaron cuando inició la campaña del No al plebiscito, el año pasado.
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Diego Fernando Mora, director de la UNP, dijo en Caracol Radio que no es obligación de esa entidad cuidar los bienes de ninguna persona protegida. Reconoció que hace un año le disminuyeron la seguridad a Ramírez porque, según él, la Policía no debe cuidar a exfuncionarios.
Al respecto la exministra de Defensa dijo que debe haber una protección integral y que le pidió a Mora, hace meses, que le explicara por qué ya ella no tiene ningún riesgo, pero que nunca obtuvo respuesta.
Agregó que Mora le dejó una camioneta con un conductor, que tiene que estar cuidando su carro en las calles y que por eso su esposo y ella, para no recostarse en el Estado, pagan una seguridad por aparte.
Después de la campaña presidencial de 2014 la precandidata tuvo un policía permanente en su casa, pero según ella también se lo quitaron hace dos años, cuando se retiró de la Comisión de Paz y asumió una posición crítica frente al proceso que se desarrollaba en La Habana con las Farc, pero en esa ocasión tampoco hubo explicación por parte del Gobierno.
A Ramírez le preocupa que a sus dos empleados, Gilberto y Rosalba, que fueron maltratados, los delincuentes les preguntaron insistentemente que dónde venía ella, con nombre propio, y que ante la falta de respuesta, “los patearon” y minutos después se fueron.
