Hasta en un 70 por ciento aumentarán las casos de cáncer en el mundo en las siguientes dos décadas, calcula la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una razón más para entender esta enfermedad, combatirla y disminuir las cerca de nueve millones de muertes que cada año provoca.
En el Plan Nacional para el control del cáncer en Colombia 2012-2020, publicado por el Ministerio de Salud, se señala que el 30 por ciento de los cánceres son prevenibles siguiendo hábitos de vida saludables. La OMS amplía ese rango hasta el 50 por ciento, inclusive.
Por eso las distintas organizaciones gubernamentales, médicas y civiles que trabajan para la prevención y la atención de este grupo de enfermedades se esmeran por entregar información actualizada y puntual a la población, para que además de entender qué es el cáncer, aprendan a tratarlo y evitarlo.
¿En qué consiste?
Explica la doctora Laura Varela, hematóloga y oncóloga de la Clínica El Rosario, que el cáncer se caracteriza por la multiplicación rápida de células que sufren cambios y que les permite extenderse “más allá de los límites normales del órgano donde se origina”.
Así llegan a invadir áreas cercanas o comprometen otros órganos; esto es conocido como la metástasis.
Cuando las células se hacen más anormales, complementa el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, las viejas o dañadas sobreviven en vez de morir y las nuevas se forman aun cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin detenerse y formar masas que son los tumores, un término más familiar para el común de las personas.
Las causas
Las causas son varias, comenzando por los factores genéticos hereditarios, también por agentes externos y por otros factores relacionados con estilos de vida y condiciones ambientales.
En algunas familias se hereda un gen anormal que hace que aumenten las probabilidades de sufrir de cáncer, plantea el Ministerio de Salud.
Agrega la OMS que la transformación de células normales en células tumorales, proceso al que se llega luego de que una lesión precancerosa se convierta en un tumor maligno, resulta de la interacción entre los factores genéticos del paciente y agentes externos calificados como carcinógenos físicos, químicos y biológicos.
Otra causa es el envejecimiento, que hace que el cuerpo acumule las exposiciones a los agentes externos mencionados antes, que se suma a la pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular.
Hay otros factores de riesgo: la obesidad, el consumo de alcohol, la inactividad física, la sobreexposición a los rayos ultravioleta, la quema de combustibles sólidos, la contaminación del aire en las ciudades y los agentes infecciosos, son algunos.
Formas para prevenirlo
La detección precoz del cáncer aumenta las posibilidades de prevención, advierte la doctora Varela, de la Clínica El Rosario.
“Si se reconocen las posibles señales de alerta del cáncer y se toman medidas rápidamente se puede realizar un diagnóstico y un tratamiento oportunos; se debe estar atento a la aparición de masas o bultos en cuello, axilas, ingles o mamas; la presencia de sangrado vaginal fuera del periodo menstrual normal o en mujeres menopáusicas, la aparición de dificultad para orinar con disminución del calibre del chorro, sangrado en la orina, entre otros ya que estos síntomas deben hacer que el paciente busque atención médica para iniciar estudios”, complementa.
