Lo que los colombianos llaman comúnmente guayabo -resaca, el desagradable malestar posterior a la embriaguez-, para los toxicólogos no es más que una mezcla de deshidratación con hipoglucemia que se puede solucionar fácilmente.
Lo primero es que antes de ingerir licor, y durante toda la fiesta, debe comer bien; y si puede, algo que tenga grasa. Evite los dulces y las gaseosas, porque hacen que la sangre absorba fácilmente el alcohol, y tome mucho líquido.
Lea también: ¿Por qué unas personas se emborrachan más rápido que otras?
Si esos consejos no fueron suficientes y este domingo usted está sufriendo el guayabo de la Nochebuena, trate de hidratarse y de ingerir alimentos. El suero y el caldo son buena idea, pero lo peor que puede hacer es aguantar hambre.
María Alejandra Montoya, médica toxicóloga del Centro de Información y Estudio de Medicamentos y Tóxicos (Ciemto) de la Universidad de Antioquia, recomienda comer algo dulce para contrastar la hipoglucemia, que es un bajón en el nivel de azúcar de la sangre.
Y ojo, cuando decimos dulce no lo estamos incitando a que se atragante con una chocolatina. “Puede ser un carbohidrato complejo, como unas galletas”, explica la toxicóloga. Un banano, que tiene azúcar y es rico en potasio, puede ayudar a disminuir la sensación de malestar.
¿Ya comió y tomó líquido pero sigue prometiendo que no vuelve a beber? Tal vez necesite tratar los síntomas con algún medicamento, como un analgésico común para el dolor de cabeza.
“Lo que no recomendamos es tomar aceite antes de la fiesta o leche entera antes de acostarse”, dice Montoya.
Tampoco son ciertos los mitos de que una cerveza en ayunas quita el guayabo -a lo sumo “empata” la borrachera y se le olvidan los síntomas-, o que hacer ejercicio ayuda a “sudar el alcohol”. Lo mejor es que guarde reposo, se coma todo el sancocho del almuerzo y aproveche el día festivo con los seres queridos.