Con los afanes del día a día que ha traído la dinámica del mundo actual, la ansiedad, en muchas ocasiones, le gana la batalla a más de uno y los momentos de estrés no permiten pensar con cabeza fría y encontrar soluciones a los problemas. La relajación aparece como una medida inicial para poner la mente fuera de ese estado y así poder pensar con lucidez.
Para el sicólogo Rafael Martínez la ansiedad no permite pensar con claridad, “y nos mantiene en un nivel mental que se centra en el problema. La relajación puede ser muy útil como una primera medida para identificar qué pasa y qué se puede hacer y ya luego empezar a buscar soluciones” y añade “en los últimos 15 años la relajación ha cobrado mucha importancia para manejar cualquier tipo de ansiedad generada por cualquier problema”.
La relajación y la meditación permiten encontrar por qué lado del camino se puede continuar, “refrescarse un rato y pensar las cosas con cabeza fría, relajación es relajación independientemente del problema que se tenga, y no es para dejar a un lado el problema sino tener una pausa activa que permita luego tomar una buena decisión”, afirma Orestes Estrada, instructor de yoga.
Relajarse, aclaran los especialistas, no es cerrar los ojos y dormir, “sirve para refrescarse un rato y pensar las cosas con cabeza y cuerpo frío, es ser consciente del cuerpo y las sensaciones y emociones”, cuenta Estrada.
Pero para muchos, relajarse no es fácil, “no todas las personas necesitan meditar o relajarse, otros más no saben como hacerlo pero en tiempos modernos se ha convertido en una necesidad y es además una de las técnicas más usadas en la sicología”, asegura Martínez.
¿Qué hacer entonces ante diferentes problemas?
Las sensaciones que experimenta un ser humano ante un problema, sea económico, emocional o laboral, son relativamente las mismas, el cuerpo humano responde a estas situaciones problemáticas y activa el sistema nervioso. “la psicología conductual se ha dedicado a tomar los recursos que tiene la relajación para confrontar los niveles de ansiedad de las personas”, cuenta Martínez quien como primera medida recomienda, ante cualquier problema tener la cabeza fría para evaluarlo, “entender el problema y analizar por qué lo vemos como un problema es lo primero, ya luego con cabeza fría, mirar cuáles son las prioridades para su solución, hay gente que para poder hacer ese ejercicio necesita primero relajarse”.
La relajación permite lograr niveles de autoconocimiento y control emocional, hay un sinfín de técnicas que van desde el manejo de la respiración, el contacto con plantas y animales, la relajación muscular y hasta practicar yoga, “la gente debe entender que el estrés del día a día lo necesitamos para responder ante cualquier situación del diario vivir, pero si hay un estrés negativo que en sicología se denomina distres, ya se genera tensión muscular, hiperactivación del cuerpo, trastornos de sueño y para ese tipo de problemas la relajación permite que el cuerpo se mantenga en un mayor equilibrio”, dice Martínez.
Orestes Estrada recomienda que las personas busquen la relajación como mínimo una vez al día, para ello pueden aprender a meditar o asistir a clases de yoga, “la experiencia que tengo yo en clases de yoga es que los alumnos llegan con diferentes tipos de problema y con la relajación se desconectan del problema por unos minutos y se van a casa con la mente más clara y quizá encuentren la solución a lo que les inquieta”.
