Más allá de una moda, fuerza cultural, asunto estético o el ejercicio de libertad de cada persona, practicarse un tatuaje podría manifestar reacciones alérgicas en la piel, que pueden desencadenar hinchazones, rojeces en ciertas partes del cuerpo, escozor, cicatrices grandes y de mal aspecto (queloides), herpes y hasta enfermedades bacterianas y virales.
Los fenómenos irritativos suelen manifestarse en los diez primeros días, mientras que los alérgicos semanas o años después. “Los peligros se dan por hacérselos en sitios donde no le puedan asegurar agujas nuevas y pigmentos que no estén contaminados y por malos procedimientos podría contagiarse de Hepatitis B o sida”, explicó la dermatóloga Clara Marcela Jaramillo.
Por esto, si ya tomó la decisión de realizarse un tatuaje, acuda a un lugar certificado por la Secretaría de Salud de su municipio, revise que la situación de asepsia del lugar sea óptima y cerciórese de que el tatuador sea un especialista en el tema. Sea consciente de que la decisión de hacerse un tatuaje no es temporal, por el contrario, es una marca que lo acompañará durante toda su vida.
Exija calidad
Juan Esteban Arroyave, dermatólogo de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, explica que un tatuaje, generalmente, se efectúa con tintas naturales, chinas o derivados de minerales y su proceso se describe en introducir un pigmento en la segunda capa de la piel (dermis) con una aguja que crea el diseño que usted eligió previamente.
“Están los tatuajes profesionales; los aficionados que generalmente se los hace la misma gente con tintas chinas de menor calidad; los cosméticos para delinear las cejas o labios, por ejemplo, y los médicos para tapar defectos de la piel con un color más atenuado. De todos pueden resultar casos de personas con reacciones alérgicas a las tintas o a los componentes y esto no hay forma de prevenirlo, pues no se sabe quién va a presentarlos”, explicó el profesional.
No es tan fácil
Y si se arrepintió de tatuarse, retirarlo con una cirugía, lijarlo o aplicarle láser son algunos de los métodos que existen para borrarlos. Sin embargo, este no desaparece totalmente y resultan huellas que requieren de más sesiones y un tratamiento costoso. “Aunque la tecnología de los láser ha avanzado mucho, aún no hay los equipos adecuados para retirarlos, eso depende en gran parte del color. En el fondo de la piel queda una marca blanquecina de tipo cicatriz donde estuvo el pigmento”, agregó Jaramillo. Independiente del motivo por el que decida hacerse un tatuaje, sea consciente de los riesgos que podría correr para que así pueda tomar la decisión correcta.
Tenga en cuenta
La cosmetología es un conjunto de conocimientos, prácticas y actividades de embellecimiento corporal, expresión de la autoestima y el libre desarrollo de la personalidad, cuyo ejercicio implica riesgos para la salud humana. El literal seis de la ley 711 de 2001, que reglamenta el ejercicio de la cosmetología en Colombia, deja claro que no se puede tratar a menores de edad sin la autorización escrita y autenticada de sus padres.
No se recomienda tatuarse a:
• Menores de edad.
• Embarazadas.
• Personas con dermatosis infecciosa activa.
• Con antecedentes de cicatriz queloide.
• Con trastornos de coagulación.