Carlos Eduardo Mora González fue capturado y judicializado en las últimas horas por su presunta participación en el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado sábado 7 de junio durante un evento político en el sur de Bogotá. La Fiscalía le imputó los delitos de tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y utilización de menores en la comisión de delitos.
Pero esta no es la primera vez que el nombre de Mora González aparece vinculado a hechos criminales. Justamente para esta misma época, en junio de 2024, ya enfrentaba un proceso penal por el delito de tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas. Es decir, apenas un año antes, había sido señalado por un hecho con implicaciones similares a las del atentado que hoy lo vuelve a poner en el radar de las autoridades.
Estos antecedentes refuerzan la hipótesis de los investigadores de que Mora no habría sido un simple facilitador logístico en el ataque al senador, sino alguien con vínculos previos en estructuras delictivas y con conocimiento del manejo de armamento.
Puede leer: Motociclista que transportaba al presunto sicario de Miguel Uribe Turbay se presentó ante la Fiscalía
Según las evidencias, fue quien, días antes del atentado, hizo el reconocimiento del lugar y, el día del ataque, estuvo dentro del vehículo desde el cual se entregó el arma y se cambió la ropa al menor de edad que disparó contra Uribe.
Los problemas de Carlos Eduardo Mora González no se limitan al ámbito penal. En mayo de 2024, también fue citado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en el marco de un proceso administrativo de restablecimiento de derechos relacionado con su hija menor de edad.
De Mora González trascendió que estaba radicado en Florencia Caquetá y las autoridades aún investigan si estaba o no vinculado a alguna organización criminal.
Vea, El sicario de Miguel Uribe: La olla de microtráfico en la que se movía el joven que le disparó: