Un error en el trámite de la sesión, como también un cacerolazo, fueron las razones por las cuales se levantó en la tarde de este martes la sesión plenaria del Senado, en donde se discutía la reforma tributaria o ley de crecimiento.
El desarrollo de la sesión había permitido que los congresistas de la oposición, Gustavo Bolívar e Iván Marulanda, presentaran las ponencias negativas que pedían el hundimiento del proyecto, como también que el senador coordinador ponente, Efraín Cepeda, presentara la norma.
Sin embargo, el problema se dio cuando la mesa directiva esperaba poner a votación la ley, pero identificaron que hubo un error de procedimiento. El mismo fue que por reglamento se determina que después de cuatro horas de sesión se debe determinar que la misma se declara permanente, pero eso no se dio en ningún momento.
Una vez identificado el error, la oposición abrió un sonoro cacerolazo que sumó otra razón para que se levantara la sesión hasta el miércoles en la mañana. Lo sucedido llevó a que los ánimos se alzaran. La senadora Paloma Valencia, por ejemplo, sostuvo que el culpable de ese error fue el presidente de la corporación, Lidio García, y la secretaría.
Pero su postura fue rechaza por su colega de bancada, María del Rosario Guerra, quien consideró que el error fue del secretario general, Gregorio Eljach, y el Ministerio de Hacienda que dejó pasar.
El senador conservador David Barguil manifestó que es un error muy grave que cometió el gobierno, al no estar atento a que debía advertirse que se iba cumpliendo el tiempo de sesión.
Uno de los opositores del proyecto, el senador Roy Barreras, manifestó que “el gobierno no nos deja de sorprender, van a volver a viciar el proyecto”. Su advertencia se dio porque la reforma tributaria del año pasado la Corte Constitucional la tumbó por un vicio de trámite.
Por ahora, la mesa directiva deberá retomar la discusión, es decir, volver a escuchar las ponencias y luego sí abrir a votación del articulado.
