Pacto Histórico en alerta: tambalean cuatro cabezas

Congresistas claves para el presidente estarían en riesgo de ser suspendidos de sus curules como un coletazo del fallo del Consejo de Estado que sacó a César Pachón.

Roy Barreas (presidentel Senado), David Racero (presidente de la Cámara), María José Pizarro y Wilson Airas, senadores. FOTOS: Cortesía y archivo

Al interior de la coalición Pacto Histórico, que conformó Gustavo Petro para las elecciones de 2022, hay aires de preocupación por un posible relevo por decisión judicial de al menos cuatro de sus caras más visibles en el Congreso, y lo más grave es que podrían estar incluidas las dos cabezas de esta corporación: el presidente del Senado, Roy Barreras, y el presidente de la Cámara, David Racero.

Esta intranquilidad en el petrismo se debe a que hay temor por un posible coletazo de la decisión que tomó la semana anterior el Consejo de Estado de dejar en firme la suspensión del senador César Pachón –también del Pacto Histórico–, al concluir que habría incurrido en doble militancia en medio de la campaña para las elecciones de 2022.

Esa decisión judicial contra Pachón podría provocar un efecto adverso que sacudiría de sus curules en el Congreso a Barreras, Racero y a los senadores María José Pizarro y Wilson Arias, quienes también son señalados de presuntamente incurrir en doble militancia de cara a los comicios del año pasado. De darse esta sanción, se trataría de un golpe directo a la gobernabilidad de Petro en el Congreso.

Lupa sobre la doble militancia

El Pacto Histórico quedó en el radar del Consejo de Estado después de que un ciudadano demandó a Pachón alegando que, aunque se enlistó como candidato al Senado por el partido Mais, apoyó en la consulta presidencial del 13 de marzo de 2022 al precandidato de la Colombia Humana, Gustavo Petro (ver Radiografía), a pesar de que la precandidata presidencial por el Mais era Arelis María Uriana.

Más allá de tener a Pachón fuera de su bancada legislativa, en el Pacto se encendió una alerta porque este fallo judicial puede tocar a otros líderes del petrismo en el Congreso y bajar hasta cuatro alfiles del Jefe de Estado a cambio de figuras que no cuentan con mucha trascendencia política.

Y es que precisamente el precedente que marcó el fallo contra Pachón podría desatar una serie de demandas contra varios congresistas que recibieron aval de un partido, pero habrían apoyado al candidato de otra colectividad. Este sería el caso del senador Arias, quien fue avalado por el Polo Democrático Alternativo, cuya precandidata presidencial fue Francia Márquez, pero en su lugar el congresista habría respaldado a Petro para la consulta presidencial.

Arias dialogó con este diario y aseguró que considera que puede haber un vacío en la normal, y aclaró que su caso es distinto al de Pachón al tratarse únicamente de la consulta de los precandidatos presidenciales. Además, expuso que para la decisión se debe considerar que la forma de hacer campaña del Pacto tenía unas especificidades al tratarse de un proyecto común.

“Esta coalición, que casi que conforma un supra partido. Esta es una coalición distinta, tiene un programa común, tiene unos objetivos, tiene una táctica, una lista cerrada, distinta de administrar. En esta yo podría llegar a pesar que ojalá gane el mejor candidato que represente ese programa, independientemente de que sea mi precandidato”, señaló el Senador del Polo.

El caso que sería el más delicado para Petro es el de Barreras, quien recibió aval del escindido partido ADA, pero en lugar de apoyar al líder cristiano Alfredo Saade –avalado por esa colectividad–, también le habría hecho fuerza a Petro. Esta situación podría complicar los cálculos políticos del Gobierno, ya que Barreras es el actual presidente del Congreso y es quien más poder tiene para poner agendas e impulsar las reformas sociales del Jefe de Estado.

Precisamente, el pasado jueves Petro almorzó con Barreras en la Casa de Nariño y publicó una foto de ambos abrazados, que generó división en el Pacto, y aseguró que “las reformas sociales van”.

Otra situación sensible para el Gobierno es la de Pizarro, quien además de ser su escudera, hace parte de la delegación del Gobierno en los diálogos con el ELN. A la senadora se le señala de presuntamente apoyarlo a pesar de que también debía acompañar a Uriana, ya que también fue avalada por el partido Mais.

Pizarro dialogó con este diario y aseguró que los hechos por los que el Consejo de Estado tomó la decisión de suspender a Pachón están relacionados con un supuesto apoyo a un candidato a la Cámara de Representantes, por lo que señaló que su caso es distinto.

“Ese caso de Pachón fue de una elección al Congreso, en este caso a la Cámara, y no de una consulta. Mi caso es distinto. A mí me demandan por la consulta del Pacto Histórico de los precandidatos presidenciales, pero hay una jurisprudencia consolidada en el Consejo de Estado que indica que las consultas no son actos electorales propiamente dichos, sino preparativos por lo que es imposible incurrir en doble militancia”, expuso la senadora Pizarro.

En caso de que estos tres senadores sean relevados de sus curules por decisión del Consejo de Estado, tendrían que darle paso a otras tres personas que conformaban la lista cerrada que Petro conformó. No obstante, sería un cambio abrupto ya que el Pacto perdería tres líderes políticos de peso y en su lugar llegarían tres personas que no gozan de amplio reconocimiento ni experiencia política.

Los tres que entrarían serían Catalina Pérez Pérez, líder campesina de Córdoba de la Colombia Humana; Julio César Estrada Cordero, líder social y ambiental del Vaupés, avalado por el Mais; y la administradora de empresas Carmen Yamile Saba López, de la Colombia Humana.

En el caso de la Cámara, a Racero también se le cuestiona por no apoyar a la precandidata del Mais, que lo avaló, y desde ya él dejó claro que se defenderá, y reclamó que se estaría fraguando un plan de sabotaje. “