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Volver a las aulas está más cerca de ser una realidad. El Ministerio de Salud publicó ayer el protocolo de bioseguridad con el que se establecen las medidas para garantizar tanto el derecho a la educación, como la salud de estudiantes y profesores.
El documento, que hace un recorrido alrededor de los efectos del coronavirus en la salud de los colombianos y el mundo, plantea 145 tareas que deberán cumplir las instituciones educativas, instituciones de educación superior y las instituciones de educación para el trabajo y el desarrollo humano en Colombia, en aras de volver a la presencialidad.
En el país ya hay instituciones adelantando pruebas piloto de cómo operar bajo la medida de alternancia, garantizando distanciamiento, uso de tapabocas y que la infraestructura para el lavado de manos frecuente funcione, como, por ejemplo, las 12 instituciones que están en esta etapa en Envigado, según indicó la Secretaría de Educación.
En los módulos, usted podrá ver algunos de las 145 tareas que deberán garantizar las instituciones educativas del país, donde, de acuerdo con el Ministerio de Educación, en Colombia hay 9.189.257 estudiantes en colegios públicos y 1.961.803 en instituciones privadas.
Ómar Arango, miembro del Comité Ejecutivo de Fecode, señaló que las condiciones no están dadas en el país para regresar a las clases presenciales, pese a lo que plantea el Gobierno. “No hay cómo cumplir con el protocolo planteado”, dijo.
Una idea similar planteó Antonio Estrada, rector de la Escuela Normal Superior Mariano Ospina Rodríguez de Fredonia (Antioquia), quien destacó que “hemos encontrado reportes de profesores con síntomas, y que tras dos o tres días de notificar a la EPS, no les realizan la prueba”, por lo que estar en las aulas puede representar un riesgo.
Además, agregó que en el país “hay una deuda histórica en infraestructura, porque en municipios y veredas, por ejemplo, solo hay una entrada y una salida de los colegios y hay dificultades en cuanto a acceso a agua potable, lo que no permitiría garantizar el cumplimiento del protocolo”.
Marcela Escobar Muñoz, docente del colegio privado Canadiense en La Estrella, señala que es un reto, en el que todos deben poner de su parte, aunque entiende que la realidad de un colegio privado es diferente a la de uno público.
Asegura que se deben promover capacitaciones en los docentes para que sepan cómo actuar en esta nueva realidad. “Lo más importante es que no hemos dejado a un lado la educación, que la seguimos dando con calidad, a pesar de que cambió la forma de relacionarnos”, indicó la docente .