“Recuerdo en España una función que era para los colombianos que vivían allá. Vibraron con las músicas y las coreografías, era gente que llevaba muchos años viviendo en el extranjero y escuchar otra vez el sanjuanero, el mapalé, esas músicas típicas, y darnos esa energía que nos transmitían era indescriptible, de parar pelitos, era sentirse como en casa en un país extraño. Después de la función se acercaron al camerino, nos saludaban, nos abrazaban, era muy fraternal”.
La anécdota la cuenta Ramiro Velásquez, antiguo bailarín y actual director artístico del primer elenco en el Ballet Folklórico de Antioquia. Con ella resume lo que hace esta institución desde hace 30 años: “Fortalecer la identidad cultural colombiana a través de la danza y de la música”.
Para festejar el aniversario, el Ballet Folklórico presentará dos de sus espectáculos más emblemáticos, uno cada día (ver recuadro), que han servido para conectar a los colombianos con sus raíces, con sus orígenes, con el orgullo de ser parte de este país, dice Velásquez.
Historia
Los orígenes del Ballet Folklórico de Antioquia empezaron en 1991, cuando la corporación arrancó de la mano de su fundador y primer director, Albeiro Roldán Penagos, quien estuvo hasta 1997.
Él mismo se encargó de formar a la primera generación de bailarines que fueron los encargados de continuar y crecer ese sueño. Una de ellas es Zuleima Asprilla Rojas, quien comenzó como bailarina y desde 2002 asumió el rol de directora. Para ella el objetivo ha sido claro: “Ser los mejores embajadores culturales de Colombia ante el mundo”.
Bajo su liderazgo han recorrido más de 30 países, “Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Bélgica, Suiza, Alemania, Holanda, Luxemburgo, España, Rusia, México, Honduras, El Salvador, República Dominicana, Cuba, Panamá, Ecuador, Perú, Chile, China, Japón, Dubai” son los primeros que se le vienen a la cabeza.
Juan Pablo Acosta, director del grupo musical Tierra Adentro, quien hace la parte musical de la corporación, recuerda muy bien un tour en 2012 que hicieron por EE. UU. en el que recorrieron más de 35 ciudades, con los más altos estándares de producción y con un público activo y agradecido en cada teatro. El mismo Acosta trae otro hecho importante: en 2008 participaron en la ceremonia previa a los Juegos Olímpicos de Beijin, en el Palacio del Pueblo.