La tierra y la sombra, del colombiano César Augusto Acevedo, fue galardonada como la película revelación del certamen, reconocimiento que llevó casi hasta las lágrimas a uno de los miembros del jurado y director de fotografía de David Cronenberg, Peter Suschitzky.
El lirismo y la enorme potencia emocional de un relato sencillo y austero, situado en el valle del Cauca colombiano, cautivaron a Suschitzky y al resto del jurado, que se mostró “seducido por su poesía” y que aplaudió su “fusión entre contenido y forma”.
“Se trata de un tipo de cine que busco constantemente y difícilmente encuentro”, dijo Suschitzky antes de entregar el premio.
La película narra el regreso a su hogar de un campesino que abandonó su casa años atrás y que vuelve para ayudar a cuidar de su hijo moribundo mientras su mujer y su nuera trabajan como corteras de caña.
En declaraciones a Efe nada más recoger el galardón, Acevedo confesó que no podía “ni imaginar” que el recibimiento de la película fuera de esa magnitud, aunque al terminar la película él ya sintió que “era buena y realmente emocionaba”.
Confesó que el propio Suschitzky le dijo entre bambalinas tras darle el premio: “Tu película es mejor que todo lo que yo he hecho en mi carrera”.
Sin embargo, pese a todo, Acevedo se mostró humilde y consciente de que tiene que “seguir trabajando”, ya que esta es solamente su primera obra, por lo que ya se encuentra escribiendo su segundo guión.
El coproductor de la película -en la que participan Colombia, Francia, Holanda, Chile y Brasil- Jorge Forero consideró a Efe que “vale la pena ser un obstinado, querer contar nuestras historias y lo que nos conmueve”.
Forero, que dirigió la película Violencia -estrenada en el Festival de Berlín- habló del buen momento de la creación en el cine colombiano, en el que destacó “el apoyo del Gobierno con el fondo Proimágenes, que nos dio la oportunidad de acceder a una financiación”.
Pero, especialmente, agradeció la obstinación de un grupo de productores y directores “para que en un lugar donde no había nada, solo los esfuerzos esporádicos de unos pocos grandes directores, nos esforcemos por contar desde lo más profundo lo que nos interesaba”.
“Cuando se está impostando, cuando se quieren copiar modelos o jugar a fórmulas comerciales, lo único que se ha demostrado es fracaso”, remató.