Similar a los monitores de actividad que usan quienes hacen ejercicio para medir pulsaciones, pasos y calorías quemadas, emprendedores estadounidenses han creado el TailTalk o (La cola habla).
Con el lema “cuando el perro habla, la cola se menea”, este invento que se ubica en la cola de los perros busca entender el complejo lenguaje de los mismos.
Cuando el perro tiene el sensor y el usuario baja la aplicación, esta le mostrará en un perfil de la mascota, y gracias a la conexión por Bluetooth, la gráfica emocional, el perfil de felicidad por día, semana y año y el puntaje de felicidad.
La aplicación también organiza una agenda para el perro, para incluir caminatas o citas y que tengan alertas y recordatorios y se puede compartir con otros perros que tengan el sensor.
¿Cómo lo hacen?
La cola de los perros en momentos de emoción se mueven muy rápido y quizá los dueños no saben identificar que pasa. El sensor se basa en investigaciones que han confirmado que el movimiento de la cola de los perros es asimétrico e incluye signos emocionales complejos que los humanos no pueden reconocer.
Los estudios afirman que el movimiento con acento hacia a la izquierda implica sentimientos negativos como miedo, agresión y ansiedad y los movimientos que se dan hacia la derecha son positivos como la felicidad, excitación y satisfacción.
Por ahora los creadores hacen parte de una plataforma de crowdfunding para obtener fondos y poder sacarlo al mercado en 2016. Ya tienen ventas hechas y esperan entregar pedidos en todo el mundo el próximo año.