Carlos Vives recordó que hace “veintitantos años” se dio su primera gira por España, y ahora su paso coincide con su mejor momento en años gracias a éxitos como La bicicleta. Sobre la demanda de plagio por esta canción, negó rotundamente el hecho.
El cantante samario, que se encuentra de gira por varias ciudades de dicho país, habló sobre la demanda que fue tramitada en el juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid y en la que la editora MDRB (Maryla Dianik Romeu), en representación del cantante cubano Liván Rafael Castellanos, conocido como Livam, sostiene que la canción La bicicleta copia fragmentos de su canción Yo te quiero tanto, del año 1997.
“Hay que dejar que la Justicia obre, pero esto es muy fácil: basta escuchar las dos canciones y no hay que ser Beethoven para verlo”, señaló el músico colombiano durante una entrevista con Efe celebrada este miércoles en Madrid, en la que rechazó también que conozca o haya mantenido contacto con el demandante Liván Rafael Castellano Valdés.
Castellano dijo que envió a Vives a través de Sony ATV “una muestra” del mismo para que lo cantara y que este decidió reproducir “un fragmento” de la misma sin su autorización.
“No me inquieta nada ese tema”, insistió Vives durante unos breves momentos en los que mudó su sonrisa aparentemente inextinguible, recuperada de nuevo al hablar del momento en el que se haya actualmente.
(Escuche aquí: La canción por la que denuncian a Shakira y Vives de plagio)
Atrás quedan aquellos años sin el amparo de una multinacional, los transcurridos entre El rock de mi pueblo y Corazón profundo, disco que, de la mano de Sony Music, lo devolvió a las grandes ligas con tres Grammy Latinos, a los que recientemente han seguido otros dos por La bicicleta (mejor grabación y mejor canción del año).
“El mundo y este negocio es muy de actualidad. Hablan de ti si tienes un tema pegando, y creo que el hecho de que esté Shakira nos ha abierto muchas puertas de lugares donde esta canción, por sí sola, no habría llegado”, opinó Vives, que figura como coautor junto a su compatriota.
Su título original iba a ser Vallenato desesperado, hasta que entró en la ecuación su “amiga”, con la que después de tantos años por fin coincidía en la misma compañía. Fue ella la que eligió colaborar con este tema en concreto y recuerda que, cuando le pedía permiso para modificar algo del mismo, preguntaba: “¿Le puedo hacer algo a la bicicleta?”.
“Ahí me dije: ‘Ya le ha cambiado el nombre’”, bromea Vives, que introdujo como guiño un millo o flauta típica de la tierra de Shakira, Barranquilla, “la Nueva Orleans de Colombia”, por lo que “la canción tiene el sentimiento de ese carnaval alegre”.
Siendo uno de los primeros aficionado al ciclismo en Colombia, asegura que “vive” montado encima de una bicicleta, la cual, por cierto, fue noticia por haber sido robada de su domicilio en Bogotá. Posteriormente, confirma, logró recuperarla.
Ante su nueva gira por España, donde La bicicleta fue el tercer tema más escuchado en 2016, afirma sentirse como si estuviera “empezando” de nuevo, con las mismas sensaciones de su primer “tour” aquí, bajo el paraguas de La gota fría, el disco Clásicos de la provincia de 1994 y una música que nunca pensó que haría de esta, también su “casa”.