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Zoé, una banda que se arriesga unida
La agrupación mexicana está estrenando un nuevo disco, Aztlán. Estarán muy pronto en Medellín, con un espectáculo completo. Un regreso sin perder la esencia.
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De izquierda a derecha: Jesús Báez, Sergio Acosta, León Larreguí, Rodrigo Guardiola y Ángel Mosqueda. FOTO cortesía Universal music
07 de septiembre de 2018
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A la hora de crear nuevas canciones, Zoé es una banda en la que todo se habla. Puede que, por ejemplo, una molestia no se manifieste de inmediato.
Primero se genera un conflicto interno, en cualquiera de los cinco integrantes del grupo. Luego se exterioriza porque ninguno logra guardar esa incomodidad por muchos días. Cuando sale a la luz, las canciones o se reforman o se van. Entre todos dejan atrás lo que no les suena “bueno”. Parece simple, pero trae consigo un sinnúmero de emociones y conversaciones que terminan en un disco completo. Como Aztlán, el más reciente, que se lanzó a finales de abril, que ha tenido, además, una producción con más control.
–Tuvimos más tiempo –explica Rodrigo Guardiola, el baterista–. Es el primer disco que grabamos en nuestro estudio. Pudimos dividir el proceso en muchas etapas y darnos descansos entre cada una. También corregir el rumbo de cualquier canción, regresar al estudio y seguir explorando. Antes, cuando íbamos a un estudio nos limitábamos a hacer un trabajo, por poner un ejemplo, en cuatro semanas. Aquí se extendió mucho más, de febrero a noviembre de 2017. Fue mucho más holgado y creo que nos ayudó a estar en un punto cómodo, en el que todos estábamos a gusto con las canciones, con la estética. Sergio (Acosta, guitarra) y León (Aguerri, baterista) se involucraron mucho con la parte de la mezcla y viajaron a Londres a trabajarlo en un estudio casero, estuvieron con Craig Silver, quien mezcló todo.
Son detalles que han consolidado su éxito. Zoé es una de las bandas de Indie Rock más importante en América Latina y llevan ya 20 años en la industria. Este ha sido el año del regreso.
–Han pasado muchas cosas positivas en 2018 –sigue el baterista–, así que me queda la sensación de que ha ido muy rápido, no puedo creer que ya estemos en septiembre. Estamos contentos. El álbum tuvo buena acogida y la gira ya ha recorrido varios países. Hemos logrado extenderla más que giras anteriores, y seguirá el próximo año.
Entre todos
Las pinceladas sonoras, unidas a las letras de León Larregui, vocalista y cabeza visible de la banda, empezaron a darse para el sexto álbum de estudio en febrero de 2017.
Cuando se reunieron de nuevo, después de casi 5 años sin estar juntos en un estudio, los integrantes de Zoé sabían que un nuevo disco tenía que sonar mejor que los anteriores. Es Aztlán y lo presentarán en Medellín el 28 de septiembre en el festival Breakfest en el Parque Norte. Les gusta la ciudad.
–Tenemos muchas ganas de ir –afirma Rodrigo–. Para nosotros es el segundo país más importante (después del suyo). Más gente allí se familiariza con nuestra música. Es el primer lugar fuera de México donde podemos hacer pequeños conciertos en distintas ciudades. Al inicio solo íbamos a Bogotá, Medellín fue la segunda que nos abrió las puertas. Es muy interesante como se ha ido duplicando la gente que nos va a ver, probablemente ahora nos llevemos una bonita sorpresa.
Sobre la gira, precisa que solo en estas dos naciones pueden llevar el espectáculo completo, ir como banda, con toda la producción. Algo más largo. No les pasa así, por ejemplo, en lugares como España, donde estuvieron hace poco, porque si bien pueden hacer carrera por el idioma y la idiosincracia, la presentación es más básica, más corta.
Y luego está el tiempo. Ya han pasado tantos años y regresar los ha hecho sentir como si no fueran tantos. No saben, dice el baterista, por qué se han sostenido en el tiempo, le encantaría entender, precisa, qué le atrae a la gente de su música, pero mientras tanto, tocan:
–Nosotros confiamos en nosotros, hacemos música que funciona para nosotros. Tu trabajo es una mezcla de tus influencias, de tu bagaje cultural y de vida. A lo mejor este álbum a la gente le hubiera podido parecer raro, decir que no le gustó. No entenderíamos por qué, como igual no entendemos por qué les gusta. Eso es parte de la apuesta. Nunca hay algo certero y tampoco te puedes repetir. Tratamos de arriesgar siempre, tal vez nuestros sonidos no nos permiten alejarnos de nosotros mismos por mas que quisiéramos, pero lo intentamos y aventamos los dados”.
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