El británico Chris Froome, quien ayer mantuvo el maillot amarillo del Tour de Francia, aseguró que la carrera no ha terminado.
“Nosotros trabajamos con la hipótesis de que nuestros rivales nos van a atacar en Los Alpes. No es la primera vez que un equipo plantea la carrera para asaltarla la última semana. El Tour no está terminado, puede pasar de todo, falta mucho y basta con un día malo para perderlo”, destacó el defensor del título, que busca su tercera victoria en París.
El jefe de filas del Sky señaló que no teme ninguna de las cuatro etapas alpinas en particular, aunque reconoció que la contrarreloj del jueves “será especial”.
“Lo analizo como un bloque de cuatro días, unos diferentes de otros. Es cierto que la contrarreloj es particularmente importante, pero nos quedan cuatro retos y los afrontamos como un paquete”, dijo .