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El ciclista local Davide Bais (Eolo-Kometa) fue el vencedor en la séptima etapa del Giro de Italia, este viernes en la cima del Gran Sasso d’Italia (Campo Imperatore), después de una escapada de más de 200 kilómetros.
Esta se convirtió en la primera victoria en su carrera del corredor de 25 años, que pasó toda la jornada en la cabeza de la etapa, en compañía del checo Karel Vacek (Corratec), segundo del día, y de otro italiano, Simone Petilli (Intermarché), que fue tercero. En el recorrido de 218 km, con salida en Capua, venció con un tiempo de 6 horas, 8 minutos y 40 segundos.
En el primer final en alto de la edición 106 del Giro, ninguno de los favoritos al título se atrevió a hacer un gasto mayor.
Escalando hacia el macizo de la cordillera de los Apeninos, situado en la sierra de los montes Abruzos, ningún candidato quiso gastar fuerzas de más para intentar hacer la diferencia frente a los distintos oponentes. En medio de la majestuosidad del lugar, con nieve a su alrededor y la cual cubría además el pavimento, en el que se daba la impresión de estar rodando encima de una pista de hielo, los aspirantes a la victoria final corrieron con prudencia, a la defensiva.
En medio de ese desgaste, sobre todo el ascenso a Campo Imperatore, una subida de 26,5 kilómetros a una altura de 2.123 metros, el noruego Andreas Leknessund (Team DSM) defendió la maglia rosa de líder.
El belga Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step) es segundo en la clasificación general a 28 segundos; tercero, el francés el francés Aurélien Paret-Peintre (AG2R Citroën Team), a 30’’.
El mejor colombiano es Santiago Buitrago (Bahrain), 19°, a 2.52; Éiner Rubio se ubica (Movistar), 22°, a 3.35; Rigoberto Urán (EF), 23°, a 3.58.
Este sábado, en la octava fracción, se recorrerán 207 kilómetros entre Terni y Fossombrone.