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Oriana, promesa que se exhibe en pista de Medellín

La vallecaucana es una de las favoritas para vencer en la

Copa Colombia. Desde joven impresiona con sus condiciones.

  • Oriana, quien marcha adelante en la foto, actuará en pruebas de semifondo en el torneo de pista de Medellín. FOTO juan a. sánchez
    Oriana, quien marcha adelante en la foto, actuará en pruebas de semifondo en el torneo de pista de Medellín. FOTO juan a. sánchez
24 de octubre de 2019
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Pese a que muchos no creen que Oriana Saavedra Martínez tiene 16 años de edad, su talento sobre una bicicleta y la seguridad al hablar permiten pensar en una gran madurez.

“Mis metas en el ciclismo son claras: representar y darle alegrías a Colombia a nivel mundial y, de esta manera, abrir camino para las niñas que vienen detrás de mí puedan salir adelante en un deporte que no goza de tanto apoyo en la rama femenina”.

Así se expresa Oriana luego de terminar su entrenamiento previo al debut en la cuarta Copa Colombia de pista, que tiene como sede, hasta mañana, el velódromo Martín Emilio Cochise de Medellín.

Hace un mes, esta vallecaucana, quien se inició en el deporte de las bielas a los 12 años de edad pero en la modalidad de ciclomontañismo, hizo que concentrara más la atención en pista y ruta al ganar cuatro medallas (oro, dos platas y bronce), durante el Campeonato Nacional Interclubes realizado en los alrededores del estadio del Deportivo Cali.

“Todo eso es fruto del trabajo, esfuerzo y amor que siento por el pedalismo”, comenta la deportista, quien se enamoró de la ruta tras presenciar, hace dos años, el Circuito Járlinson Pantano, plagado de grandes figuras y realizado en tierras vallecaucanas.

La integrante del club Águilas de Cali, en el cual su papá, Arlington Saavedra, es el asistente mecánico, combina ambas modalidades para adquirir mayor técnica.

“No olvido que mi primera competencia fue la Clásica de Zarzal, a mis 14 años, y allí triunfé. Tampoco, que hace poquito me privé de correr varios días tras sufrir un accidente en Tocancipá que, además de ocasionarme inflamación en los tejidos blandos de una rodilla, hizo que la cicla quedara destruida. Pero así es el deporte, de triunfos y caídas. Es lo que me gusta y por eso lucho por mis metas”.

Si bien no tiene cerca a su madre María Elena Martínez, ingeniera industrial que en 2018 debió trasladarse a Chile a laborar, Oriana siempre cuenta con su padre, quien vibra igual que ella con el ciclismo. “Es íntegra, abnegada y disciplinada”, cuenta con orgullo Arlington sobre esta promesa del ciclismo, que en Medellín espera ganar más respeto con su imponente andar.

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