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Rigoberto Urán (Cannondale) y Nairo Quintana (Movistar) coinciden en sus pensamientos.
“Queda mucho Tour por delante, sobre todo en los Pirineos y los Alpes”, señala Rigo, quien en su cuarta participación en la carrera francesa muestra su mejor rendimiento luego de ganar, el domingo, la etapa reina para escalar al cuarto lugar de la general, a 55 segundos del líder Chris Froome (Sky).
Nairo, aunque reconoce que los 2 minutos y 13 segundos que pierde con el inglés quizá se deben al desgaste que tuvo en el Giro de Italia, no se rinde en su aspiración de lograr un nuevo podio, luego de ser subcampeón en 2013 y 2015, y tercero en 2016.
“Hemos cedido tiempo por falta de fuerzas, no nos vamos a engañar. Pero queda bastante Tour... Ahora no me atrevo a decir nada. Puedo tener un día bueno y ese día puede pasar cualquier cosa”, dijo ayer el boyacense durante la rueda de prensa que dio, tras la primera jornada de descanso del certamen.
En las primeras nueve fracciones del Tour 2013, Nairo estaba en la general a 2.02 de Froome; en 2015, Urán perdía 1.18 y Quintana 1.59; y en 2016, al nacido en Cómbita solo lo separaban 23 segundos del corredor inglés, quien lucha por conquistar su cuarto título.
“Ahora es más el querer que el poder, pero seguimos luchando”, agregó Quintana.
Para el español José Luis Arrieta, director del Movistar, después de lo peligrosa que fue la novena etapa entre Nantua y Chambéry, en la que dos favoritos -Geraint Thomas (Sky) y Richie Porte (BMC)- se retiraron debido a caídas, el daño para Quintana no es tan excesivo.
“Las diferencias pudieron ser mayores. Es difícil recortarlas, pero si él está bien lo intentará. Confío volver a ver al Nairo que todos conocemos”, señaló Arrieta a EFE.
Por su parte, el estadounidense Jonathan Vaughters, máximo responsable del equipo Cannondale, alaba de Urán su tranquilidad para afrontar los momentos difíciles. “La diferencia entre Rigo y otros ciclistas es que nunca pierde la calma”, afirmó.
Esta segunda semana los dos colombianos que se mantienen en la lucha por los lugares de privilegio tendrán una buena oportunidad para descontarle al líder, quien tras el reposo de ayer evidenció serenidad pese a perder a uno de sus lugartenientes.
La competencia tendrá entre hoy y mañana dos etapas al antojo de los embaladores, y de supuesta transición para los favoritos que el jueves volverán al combate en los Pirineos con cuatro etapas de alta y media montaña (ver gráficos).
La fracción reina de esta cordillera será precisamente el jueves, con seis puertos, uno de ellos de categoría especial y el último de segunda en la meta en Peyragudes.
Otro final en alto del Tour. La única vez que se subió allí fue en 2012, cuando ganó Alejandro Valverde (escudero de Nairo) que también abandonó la actual edición por caída. “Sorpresas pueden haber todos los días”, avisa Urán .
ciclistas se retiraron de la carrera, el domingo.
Quedan 180 en acción.