Por JHEYNER A. DURANGO HURTADO
Si de pistero impresiona, como rutero tampoco lo hace mal. Él es Weimar Roldán, antioqueño del equipo EPM-Tigo-Une que ayer volvió a relucir sus cualidades físicas y técnicas para adjudicarse la primera etapa de la Vuelta al Tolima, en la que se vistió con la camiseta amarilla de líder.
Roldán, de 30 años, mostró superioridad en el embalaje final para imponerse por delante de Jeffry Romero (Boyacá Raza de Campeones) y Fabio Duarte, también del EPM. “Empezamos con pie derecho”, les dijo el paisa a los medios mientras subía al podio.
Este año fue campeón nacional por equipos en Boyacá y hoy espera seguir concentrado en la segunda etapa, de 168 km entre Chaparral y Villa Restrepo. Un puerto de tercera categoría en alto de Gualanday será el condimento especial de la jornada .