La temporada 2025 de Moto2 está llegando a su recta final, y para David Alonso, colomboespañol de gran proyección, las emociones y aprendizajes han sido intensos.
El piloto cerrará su campaña con los Grandes Premios de Portugal, programados entre el 7 y 9 de noviembre, y el de la Comunidad Valenciana, entre el 14 y 16 de este mismo mes, buscando consolidar su excelente desempeño durante su primer año en la categoría.
Fue un salto natural
El salto de Moto3 a Moto2 suele ser un desafío mayúsculo, y pocos apostaban por un debut tan sólido como el de Alonso. Sin embargo, el joven piloto sorprendió a propios y extraños, logrando mantenerse constantemente en el Top-10 del Mundial.
Hoy, tras una temporada marcada por la consistencia y la velocidad, ocupa la octava posición entre 41 corredores, demostrando que su adaptación a la categoría ha sido más que exitosa.
La temporada de Alonso no ha estado exenta de victorias y podios. Entre sus logros se destacan cuatro podios: la victoria en el Gran Premio de Japón, los segundos puestos en Australia y Malasia, y el tercer lugar en Silverstone, uno de los circuitos más históricos y desafiantes del calendario mundial.
Cada uno de estos resultados ha reforzado su confianza y consolidado su reputación como uno de los talentos emergentes más prometedores del motociclismo internacional.
Lento, pero seguro
En diálogo con este diario, Alonso expresó su enfoque calmado y estratégico hacia su carrera, sin la urgencia de llegar rápidamente al MotoGP, la máxima categoría.
“Más que pensar en el futuro, pienso en dónde estoy ahora, que es la Moto2. Trato de hacerlo bien, de consolidarme, de estar constantemente adelante y de manejar la categoría. Cuando logre todo eso, estaré preparado para el siguiente paso. Nunca he tenido prisa y siempre he querido hacer las cosas paso a paso”, afirmó el piloto.
Con esa mentalidad, Alonso se prepara para cerrar las dos últimas carreras de la temporada con la misma brillantez que ha mostrado durante todo el año.
Su objetivo no es solo finalizar bien, sino también sentar las bases para que, en la próxima temporada, pueda entrar en la pelea por el título, consolidándose como uno de los nombres más a seguir en el mundo de la velocidad.
La temporada de David Alonso ha sido una mezcla de aprendizaje, constancia y emoción, y los próximos Grandes Premios servirán para confirmar que su ascenso en Moto2 no es casualidad, sino el resultado de talento, disciplina y una visión clara de su carrera a largo plazo.