Comenzar ante su público una Eurocopa que se desarrolla en su país, soportar la presión de ser una de las favoritas, es el reto al que se enfrenta Francia ante una de las mejores defensas del campeonato, Rumanía, que tratará de aguar la fiesta local.
Los anfitriones tienen poco margen de maniobra porque del resultado del duelo, que dará el banderazo de salida en Saint Denis, a la competición dependerá parte de la aventura francesa.
El entrenador francés, Didier Deschamps, ha conseguido conservar el buen ambiente en un equipo que llega con buenos resultados en los amistosos que ha encadenado en los dos últimos años.
Con la baja de hombres como Raphael Varane, Mamadou Sakho y Karim Benzemá, el seleccionador se las ha arreglado con valores como Dimitry Payet y N’Golo Kanté.
Los galos debutan ante un equipo que se ha ganado la reputación de ser un muro defensivo, el menos goleado de la clasificación (2 goles en 10 juegos), pero carente de grandes estrellas. Rumanía cuenta con opciones de clasificación en un grupo accesible.
