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En 61 años de la Copa Libertadores (nació el 19 de abril de 1960), Colombia tiene 3 títulos, 7 subcampeonatos y ahora suma un nuevo logro: el récord del árbitro Wílmar Roldán, quien acaba de completar 89 partidos dirigidos en este torneo.
Según el estadígrafo Carlos Forero (@carlosforero11), el antioqueño superó al paraguayo Carlos Amarilla, ya retirado de la actividad, quien orientó 88 duelos entre 1998 y 2015.
El encuentro en que Roldán llegó a la nueva cifra se realizó el pasado 4 de mayo en el estadio Norberto Tomaghello, de Argentina, donde el equipo local Defensa y Justicia perdió (1-2) con Palmeiras por la tercera fecha del Grupo A del certamen continental.
El juez colombiano, de 41 años (24 de enero) empezó a sumar juegos en la Libertadores en 2008 con el duelo Atlético Maracaibo-Atlas de México, recuerda el referí que en 13 ediciones de participación, de acuerdo con los registros de Forero, ha mostrado 477 tarjetas amarillas, 54 rojas y ha sancionado 30 penaltis.
Óscar Julián Ruiz, otro referente del arbitraje nacional, alcanzó la cifra de 77 partidos.
EL COLOMBIANO habló con Wílmar Roldán sobre este hecho y dijo que lo tomó por sorpresa, al día siguiente de su actuación. Se refirió a lo que significa para él y para el país este logro, dejando ver también el aprecio por esta competencia.
¿Qué significa ser el poseedor de esta marca?
“Es una satisfacción muy grande ser el árbitro con la mayor cantidad de partidos dirigidos en la historia de la Copa Libertadores, algo inimaginable, se podría decir. Gracias a Dios se consiguió. Es un logro personal, pero igual representa un orgullo para el país. Aquí no solamente soy yo el que me veo favorecido, sino el arbitraje nacional por los triunfos de uno de sus representantes”.
¿Cómo le fue en ese partido que alcanzó la marca, qué fue lo más especial?
“Que jugaban los actuales campeones de las dos competencias de clubes más importantes de la Conmebol: Defensa y Justicia, de la Sudamericana y Palmeiras, de la Libertadores. Fue especial por eso, por rememorar la final de la Recopa que se jugó hace como un mes”.
¿Sabía del récord antes de ese encuentro?
“La verdad, no. Tenía presente que estaba cerca de batir esa marca, pero sin mucha claridad. Cuando me levanté y vi que un estadígrafo sacó los datos me llenó de satisfacción, aunque quiero manifestar que yo pito es porque amo la profesión, más allá de las cifras”.
¿De todos esos juegos hay alguno que se le haya quedado en la memoria?
“Las tres finales consecutivas de la Copa Libertadores: 2012 Corinthians (2)-Boca Juniors (0), 2013 Atlético de Mineiro (2)-Olimpia (0) con definición por penaltis 4-3 a favor de los brasileños y 2014 Nacional de Paraguay (1)-San Lorenzo de Argentina (1) en el duelo de ida. Las 8 semifinales, en fin, son muchos partidos bonitos, importantes, candentes, noches míticas de la Copa Libertadores”.
¿En alguno tuvo dificultades que recuerde?
“Uno muy retador fue Botafogo de Brasil contra Nacional de Uruguay, con cuatro expulsados y situaciones complejas. Otro, Argentinos Juniors-Fluminense, de esos difíciles para dirigir”.
¿Tiene alguna preferencia para pitarles a clubes de algún país?
“Todo partido que sea de este torneo me apasiona, amo la Copa Liberadores, siento una energía diferente cuando voy a dirigir en ella. Desde niño la sigo por televisión, me gustaba ver jugar a los colombianos Nacional, América y Millonarios, entre otros, contra los brasileños y argentinos. Eran cruces apasionantes y noches bonitas. Me enamoré de la Libertadores y a cualquier enfrentamiento que me asignen voy con esa sensación de querer hacer un excelente papel. La Copa me atrapa, es un respeto y amor especial que le tengo a esa competencia”.
¿Qué reto sigue
ahora para usted?
“Me siento pleno tanto en lo personal como en lo profesional. Quiero seguir preparándome bien para que siempre que me requieran en Colombia o afuera llegue con la tranquilidad de imprimir la experiencia y el conocimiento que he logrado durante tantos años. Es disfrutar cada momento y hoy lo estoy haciendo más gracias a la experticia y prestigio que se consigue a lo largo del tiempo”.
¿A quién recuerda ahora que alcanza esta meta?
“A todos los que han creído en mí. Desde el profesor Norberto Espinosa en Segovia (su pueblo natal), pasando por el difunto Carlos López. La verdad, son muchas personas, todas las comisiones arbitrales nacionales e internacionales que me han dado la confianza. Sin ellos hubiera sido imposible avanzar, porque uno necesita gente que crea en sus condiciones. Lo único que he hecho es prepararme bien para aprovechar las oportunidades que me la brinden”.
¿A nivel suramericano hay gratitud por alguien?
“Me gustaría mucho que mencionara en esta entrevista al señor Juan Carlos Loustau (argentino), quien me puso a debutar en la Copa Libertadores. También, a Carlos Alarcón (paraguayo), miembros de las comisiones arbitrales del pasado. Y a Wilson Seneme (brasileño) por el respaldo actual”.
¿Qué más quisiera expresar en este momento tan especial para usted?
“La felicidad que tengo de poder llegar a este instante tan importante, de hacer historia, de no solo pisar los campos de juego, sino dejar huella; de ser un ejemplo positivo para las nuevas generaciones, de compartir estos triunfos con mi familia. También fue lindo porque el día del récord me hizo asistencia mi hermano Miguel, algo bonito para la familia”