Los cinco veces campeones del mundo golearon y, de paso, le rindieron un homenaje a su rey, Pelé.
Mientras los brasileños y el mundo del fútbol están en alerta por el estado de salud de Pelé, el “Scratch”, con su acostumbrado “jogo bonito” que despierta pasiones y destella talento, le dio una alegría a sus aficionados al conseguir cupo en los cuartos de final del Mundial de Qatar, luego de vencer con un contundente 4-1 a Corea del Sur.
El triunfo de Brasil estuvo marcado por varias particularidades: la primera fue el regreso de Neymar después de la lesión de tobillo que sufrió en el debut de la Canarinha en la fase de grupos. El “10” marcó de penal el segundo tanto del partido, alcanzó 76 dianas y quedó a una de igualar a Pelé como máximo goleador de la Selección.
“Neymar tiene un liderazgo técnico, otros jugadores tienen otras habilidades, pero él es un líder desde la técnica. Marca la diferencia, motiva a otros jugadores y tenemos mucha suerte de tenerlo de vuelta. Está recuperado y listo para nuevos retos”, dijo Tite en la rueda de prensa posterior al partido.
El otro momento que se robó la atención fue el baile de Tité, entrenador del equipo, en la celebración del tercer tanto. “Fue por Richarlison. Me dijo que bailara y le dije que si marcaba él algún gol lo haría”. Cuando consiguió anotar, el timonel se puso de pie en la zona técnica y miró al anotador con una sonrisa de complicidad en el rostro.
Al técnico lo rodearon los suplentes, entre los que estaba Dani Alves, el más longevo del equipo. Hicieron un círculo, dejaron que el anotador llegara. Todos movieron los brazos y las piernas con gracia. La escena duró poco tiempo. Se rieron y volvieron a su lugar. Los jugadores al campo, el técnico al banco.
Los pentacampeones del Mundo jugarán el próximo viernes, a partir de las 10: 00 a.m., ante Croacia en el duelo válido por los cuartos de final. De ganar podría enfrentar a Argentina en las semifinales.
