La ola mundial de respaldo para Chapecoense, el equipo del fútbol brasileño devastado por un accidente aéreo esta semana, hizo que sus camisetas verdes se agotaran y que la empresa de indumentaria deportiva Umbro se vea obligada a producir una nueva tanda para cubrir tanta demanda.
Ivan Tozzo, presidente interino del Chapecoense, dijo este jueves que se reunió con los representantes locales de Umbro para discutir un alza en la producción de la indumentaria del equipo.
La demanda ha sido tan alta que la fábrica más cercana de Umbro no tiene la capacidad de producir la cantidad de camisetas conmemorativas que el resto de los equipos de Brasil han pedido para la jornada final de la temporada.
“Ya no les quedan las verdes de Chapecoense”, dijo Tozzo.
Solamente tres futbolistas del Chapecoense sobrevivieron a la tragedia aérea, ocurrida cuando el plantel viajaba hacia Medellín para jugar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
Forenses concluyeron el jueves la identificación de las 71 personas que murieron al estrellarse en Colombia el avión en el que viajaba el Chapecoense de Brasil y los cuerpos comenzaron a ser repatriados a sus países de origen.
Umbro reconoció que la demanda de camisetas es muy alta debido a que hinchas de todo el mundo quieren mostrar su solidaridad con el equipo y destacó que está buscando maneras de afrontar la gigantesca demanda por las camisetas de Chapecoense.
“Vamos a hacer algo con la cooperación de nuestros socios en Brasil y el club”, dijo la compañía con sede en Inglaterra en un comunicado en Facebook.
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