El anuncio del fallecimiento del exarquero y entrenador argentino Amadeo Carrizo conmovió al mundo del fútbol en Sudamérica.
El exjugador de River Plate y Millonarios, murió este viernes a los 93 años producto de una prolongada enfermedad que lo aquejaba, según lo informado por la familia de quien fuera elegido por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), como el mejor portero sudamericano del siglo en 1999.
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En la memoria de quienes lo vieron jugar quedará el recuerdo de un cancerbero que innovó en su puesto, pues fue uno de los primeros en salir de los tres palos jugando con los pies, habilidad con la que se hizo muy popular a finales de la década de 1940 y 1950.
También fue un hombre de récords, pues defendió por 24 años el arco del equipo argentino entre 1945 y 1968, convirtiéndose en uno de los futbolistas que más jugó con el club de la banda cruzada.
Según el portal de estadística DataFactory, Amadeo, actuó en 520 partidos, debutó a los 19 años de edad en 1945, ganando su primer torneo de Primera División y la Copa Aldao.
Sumó seis títulos más en el campeonato argentino en 1947, 1952, 1953, 1955, 1956 y 1957. Además logró la Copa Ibarguren en 1952 y una edición más de la Copa Aldao en 1947. También fue finalista de la Copa Libertadores de 1966.
En 1968, su último año con el club de la banda cruzada, logró una marca de 769 minutos sin recibir goles, que en su momento fue la más larga en la historia del equipo, registro que Franco Armani rompió en 2018, al llegar a 965 minutos.
Su brillante desempeño con River lo hizo también merecedor de ser convocado por la Selección de su país, con la que disputó 22 partidos. Hizo parte del elenco que disputó el Mundial de Suecia en 1958, en el que fue titular en 3 partidos.
Con la albiceleste, también sumó un título, la Copa de las Naciones de Brasil en 1964 en la que actuó 3 compromisos llevándose la vaya invicta.
Tras su fastuosa carrera en el conjunto argentino, se convirtió en jugador de Millonarios, equipo en el que jugó durante dos temporadas (1969 y 1970). Fue con el cuadro azul que se retiró activamente del fútbol y tres años después, se probó como entrenador en el Once Caldas.
River lo homenajeó en 2014, al nombrado presidente honorario por su aporte a la historia del club y al balompié argentino.
