Frank Castañeda nunca debutó en la primera división del fútbol colombiano y como un errante se fue a buscar suerte en Transnistria, una región separatista de Moldavia y encontró en el Sheriff su lugar en el mundo.
Es el equipo de moda en Europa al conseguir un histórico triunfo 2-1 sobre el Real Madrid en la Champions.
EL COLOMBIANO dialogó con este vallecaucano, que a sus 27 años es el capitán y el goleador histórico de este sorprendente elenco.
¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol?
“Tuve la fortuna de debutar en Orsomarso en el torneo de la B. Fue el único equipo por el cual pasé en el fútbol colombiano. De ahí, mi agente me dijo que tenía una oportunidad de ir al Zenica de Eslovaquia. Ahí estuve dos temporadas marcando una importante cantidad de goles. Después, mirando opciones de en dónde podía continuar mi carrera, apareció la del Sheriff”.
¿Por qué se inclinó por ese equipo?
“Al darme cuenta que estaba la Champions entre las competiciones que iban a jugar, competir en ese torneo era uno de mis sueños”.
¿Y cuándo llegó qué?
“Llegué con pensamientos de hacer cosas grandes, de poder quedar goleador en este equipo, y todo se me ha dado. Soy el máximo goleador histórico, y ahora lo que estamos haciendo en la Champions es muy grande, además fui campeón de la Liga de Moldavia. Es una bendición y una decisión muy acertada venir acá”.
¿Estuvo a punto de tirar la toalla cuando en Colombia no encontró oportunidades?
“Sí, tuve momentos de dificultad porque no se me daba el sueño de jugar en la primera división, buscaba por un lado y el otro, pero me cerraron las puertas. Estaba entrenando en Jamundí para una oportunidad y me tocaba agarrar dos buses. Estaba cansado de todo eso y le dije a mi papá que ya no quería jugar más, pero él y mi mamá me dijeron que no era el momento de renunciar. Por fortuna, me llegó la oportunidad de Orsomarso”.
¿Qué es lo que más le llama la atención de la región donde está?
“La infraestructura del club, lo que tiene es impresionante y lo desearían muchos equipos de Colombia. Dos estadios con excelente infraestructura, uno cerrado para el invierno. Además, 16 canchas para entrenar, todas en perfectas condiciones y tiene hotel. Para un jugador es excelente estar acá por todo lo que ofrece el equipo”.
¿Cómo lo eligieron capitán del equipo teniendo en cuenta la limitante del idioma?
“Estudié inglés para poder comunicarme, llegué al Sheriff, pero para ser el capitán pesó el aspecto deportivo, lo que he hecho en la cancha. Además el técnico ve en mi un líder y quiso que llevara la cinta de capitán”.
Lo que está haciendo lo mete en el radar de la Selección, ¿tiene ese objetivo?
“Sí, sabemos que si seguimos así estamos cerca de un posible llamado, pero somos conscientes de que es un proceso y hay que demostrar muchas cosas, sobre todo ahora en la Champions. Estoy tranquilo, eso llegará en su momento, pero respeto todas las decisiones del cuerpo técnico en cuanto a los futbolistas que elija”.
¿Qué es lo más llamativo de vivir en Transnistria?
“El respeto que manejan por las demás personas. Es una ciudad muy tranquila, acá la gente se muere de vejez, porque no hay ese estrés con el que se vive en otras partes. Si vas a pasar una calle los carros se detienen. Tienen mucha cultura y unos valores muy importantes”.
¿Y en el tema de la alimentación?
“La comida es deliciosa, los restaurantes son increíbles, su sazón y sabor, por eso no extraño mucho la gastronomía de Colombia, por ahí solo el plátano y la yuca que no se consiguen”.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
“Intento pasarlo con mi esposa y con mis padres que ahora están acá, trato de compartir mucho con ellos, y con los compañeros del club también. Me gusta invitarlos y hacer asados”.
Usted parece un muchacho alejado de la rumba, la noche y enfocado en el fútbol...
“Es de lo que vivimos, nuestro trabajo. Si quieres triunfar en esta profesión debes de dejar esas cosas de lado y enfocarte en lo que realmente quieres. No hay tiempo para las distracciones cuando tienes un objetivo en mente y lo intentas cumplir”.
Cuando iba del camerino a la cancha del Santiago Bernabéu, ¿qué se le pasaba por la cabeza?
“Recordaba mi niñez jugando en la calle de mi barrio y las dificultades que pasamos para lograr llegar a ese debut, cuando buscaba oportunidades y me cerraban puertas. Fueron emociones muy fuertes, porque me di cuenta de lo que he logrado, los sueños que tenía desde niño que se han materializado y se me erizaba la piel dentro de la cancha con el himno de la Champions que lo hace todo más especial. Le doy gracias a Dios por permitirme vivir una experiencia como esa”.
¿Qué sensación produjo ese triunfo histórico?
“Fue una locura, algo histórico, épico. Ya quedamos en la historia del fútbol mundial. Mucha alegría en el camerino, abrazos, emoción, y eso le da un impulso a uno para seguir soñando, creciendo y como le dije a mis compañeros antes del partido, no teníamos nada que perder, por el contrario, había mucho por ganar, que jugáramos con confianza y tranquilidad y lo disfrutáramos al máximo, porque habíamos luchado mucho para llegar hasta acá, pasamos cuatro fases de clasificación, y con ese convencimiento pudimos ganar el partido”.
¿Alguna anécdota especial en ese partido?
“Cuando fue a empezar el juego tuve la oportunidad de darle la mano a Benzemá como capitán. Le dije que era un placer y él me respondió que también, y después con Hazard, antes de iniciar el segundo tiempo, le dije que si podíamos cambiar las camisetas y me dijo que sí. Mientras que Fede Valverde me decía que si ya estábamos cansados, porque ellos tenían el balón, pero nosotros fuimos más efectivos”.
¿Cómo es convivir con compañeros de tantas nacionalidades?
“Es algo chistoso porque escuchás muchos idiomas dentro del camerino, pero para comunicarnos entre nosotros usamos el inglés. Cada uno trae la esencia del país de origen y aprendés mucho de cada cultura, pero lo más importante es que dentro de la cancha nos complementamos muy bien y eso juega a nuestro favor”.
El Sheriff está haciendo millonaria a mucha gente por las apuestas, nadie daba un peso por ustedes...
“Para la gente que le gusta las apuestas ha sido una bendición, porque hay muchas personas que sí creían en nosotros y apostaron. Tuvieron fe y gracias a Dios nosotros les pudimos generar dinero”.
¿Tienen alguna cábala?
Sí, nos tomamos un café todos juntos en la concentración en las noches, siempre lo hacemos y también en el aeropuerto antes de viajar. En lo personal, me arrodillo y le doy gracias a Dios por cada momento vivido y me encomiendo a él, porque sin su mano no habría llegado hasta acá”.
¿Como buen caleño es amante de la salsa?
“Sí, hay varias canciones que me gustan como ‘El Luchador’”.
¿Cuál es su más grande sueño?
“Poder llegar a una liga mayor, la italiana, la española o la inglesa. Además ser llamado a una Selección Colombia, sé que en su momento se va a dar, hay que seguir trabajando con mucha humildad. También quiero trabajar muy duro para tener una tranquilidad económica para mí y mi familia, porque es justo poder descansar al final de la carrera”