¿Se imagina que un futbolista no pueda jugar porque se le quedaron los guayos? Esa escena, aunque curiosa, fue la que vivieron los jugadores del Junior de Barranquilla a su llegada a Brasil para el juego de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Sport Recife.
Al llegar a territorio brasileño, en la madrugada de este martes, el utilero del equipo, Léider Frías, se percató que les faltaba una maleta. Al revisar todo el equipaje, se encontraron con que la tula en la que estaban guardados los guayos de los 20 jugadores convocados no llegó al aeropuerto de Recife.
Al preguntar en la aerolínea qué había sucedido, esta les informó que la dejaron en Ciudad de Panamá, donde el club hizo una escala de un día.
Para superar el inconveniente, a la logística del equipo no le quedó otra opción que salir a comprar guayos para los jugadores. Estos tuvieron que realizar la primera sesión de entrenamientos con tenis, y en las zonas comunes del hotel de concentración.