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Los juveniles de la Selección Colombia esperan seguir contando con la fortuna que los clasificó, a último momento, a la segunda fase del Sudamericano sub-20, esta tarde cuando se midan ante Brasil en el arranque del hexagonal final del torneo.
Es el primer rival de los cinco que los dirigidos por Arturo Reyes deberá superar en esta ronda si quiere quedarse con uno de los cuatro cupos al Mundial de Polonia, el objetivo del elenco nacional.
Será la segunda vez que la Tricolor se mida al conjunto brasileño en este certamen, pues ambos combinados llegan procedentes del Grupo A, en el que se enfrentaron en la segunda jornada. El resultado, un empate sin goles.
Para el juego de hoy (3:30 p.m., hora de Colombia), el cuerpo técnico deberá sobreponerse a dos obstáculos: la falta de gol y la baja de Jader Valencia, por expulsión en el encuentro ante Chile.
Para superar el primero, el plantel realizó, en sus sesiones de entrenamiento, trabajos de orden ofensivo encaminados a la definición en el último cuarto de cancha, indicó Nelson Flórez, asistente técnico nacional.
En cuanto al reemplazo de Valencia, que solo pagará una fecha de sanción, el más opcionado para entrar en la titular es José Enamorado, quien ingresó en los últimos minutos del encuentro contra Chile y se entendió bien con Yeison Tolosa y Rivaldo Correa; sin embargo, el cuerpo técnico estudia otras opciones.
“No solo José, sino Jaime Alvarado, que en su momento han dado una mano importantísima al equipo, así que teniendo en cuenta la expulsión de Valencia y algunas molestias que tienen los muchachos de atrás por los minutos jugados, son variantes que en determinado momento van a ser importantes para el grupo”, señaló Flórez.
La Canarinha es quizá el rival que más conocen los colombianos, pues además del juego de la fase de grupos, la Selección lo enfrentó en noviembre pasado en dos amistosos en los que empataron 0-0 y 2-2.
Brayan Vera, defensor de Colombia, asegura que conocer el rival no les da ventaja, al contrario, deben afrontar el choque con más cuidado.
“Va a ser un partido igual al de la fase de grupos porque nos respetamos. Será muy parejo y los dos sabemos lo que tenemos. Brasil es de mucho toque, hay que hacerlos mover mucho. Lo que sabemos de ellos es que a los delanteros no les gusta ayudar en defensa entonces podemos aprovechar esa situación”, afirmó el jugador.
Brasil y Colombia buscan su revancha tras haber quedado fuera del Mundial de Corea del Sur en el Sudamericano de Ecuador 2017, a pesar de estar en el hexagonal final.