En caos terminaron las protestas de los hinchas de la barra Los del Sur, de Atlético Nacional, en la previa del partido entre el cuadro verdolaga y América de Cali que estaba programado para disputarse a partir de las 6:20 p.m. en el estadio Atanasio Girardot.
Tan acalorada estaba la situación que fue necesario el ingreso del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), hasta la tribuna para controlar los hechos. De acuerdo con información que le dieron algunos testigos a EL COLOMBIANO, los policías estallaron detonadores para disipar a los manifestantes.
Según con lo que se ve en los videos, algunos de los hinchas de Nacional que estaban en la tribuna sur, muchos de ellos con el rostro tapado, se enfrentaron con las autoridades tirando las vallas que separan la cancha de la zona de las gradería y lanzando objetos como palos.
El caos que se vivió en el estadio fue tan grande que tanto la logística del estadio, como los equipos y la Dimayor, decidieron que el partido se cacelaba y aún no hay claridad de fecha y hora de la reprogramación y si se haría a puerta cerrada o con hinchas.
Después de que se tomó la decisión, por los altoparlantes del Atanasio le pidieron a los aficionados que estaban dentro del escenario que lo evacuaran, mientras que las personas que estaban en la parte de afuera les indicaron que no podrían ingresar.
De acuerdo con información que dio a conocer la Secretaría de Seguridad de Medellín, tres policías resultaron heridos en los hechos; mientras que, el alcalde encargado Oscar Hurtado, comentó que en los disturbios también habían resultado afectados en su integridad algunos aficionados.
“Rechazamos los hechos de violencia. Queremos el fútbol en paz y la administración municipal está todo el día pendiente de garantizar la seguridad y por eso se ha tomado la decisión. Por encima de todo está la vida de las personas y por eso se decidió cancelar el partido”, comentó el alcalde encargado.
Esas declaraciones fueron un bálsamo ante la compleja situación, ya que antes, el Secretario de Gobierno de la ciudad, Juan Pablo Ramírez, habló con Win Sports y recargó por completo la responsabilidad de lo que sucedió en las tribunas a la dirigencia de Nacional porque no asistieron a unas reuniones que habían citado en la mañana con los miembros de la barra.
Por su parte, el presidente del club, Mauricio Navarro, dijo que esa citación fue informal en la mañana y que, cuando se hizo formal, asistieron algunos representantes de Nacional. Sin embargo, aseguró que no se pudo llegar a un acuerdo porque el equipo no está en condiciones de cumplir las exigencias que estaban haciendo los barristas.
Navarro aclaró que Atlético Nacional no tiene inconvenientes con su hinchada ni con las demás barras, “es única y exclusivamente con la barra de los del Sur, pero no es un problema de Atlético Nacional. El problema es de ellos con la institución. Nosotros no. Nosotros simplemente les anunciamos que el club, debido a la difícil situación económica no podía, no estaba en condiciones de seguir aceptando las exigencias económicas que ellos hacían a través de temas como boletería, como la salida del equipo al estadio, la salida con humo. Ellos habían propuesto una actividad que nosotros no veíamos lógica, que era pagarles un dinero por cuidar las hinchadas visitantes, por ejemplo”, dijo en la transmisión nacional que se vio por Win Sports.
Esta situación ocasionó daños dentro del estadio como lo evidencian estas fotografías tomadas por EL COLOMBIANO en las que se muestran las roturas en baños, extintores y al lado de la cancha.
