Una frase que ha hecho carrera en el fútbol, de la autoría del analista y entrenador antioqueño Miguel Cadavid, cobra vigencia por estos días en el DIM: “No hay equipos buenos o malos, sino bien o mal dirigidos”.
Julio Comesaña parece haber encontrado la brújula del Medellín, elenco que atraviesa el mejor momento desde que el entrenador colombouruguayo asumió las riendas del plantel profesional, en septiembre de 2021.
Comesaña clasificó al Poderoso a la fase de grupos de la Copa Sudamericana tras ganarle la serie al América de Cali, y en la Liga local ya es cuarto luego de seis victorias haciendo las veces de local, pues aquí no se cuenta la derrota 2-0 con Nacional en el Atanasio, como “visitante”.
El rendimiento este año de Julio Avelino con los escarlatas, en todas las competiciones, es del 57,1 %. Registra 8 triunfos y 6 caídas en los 14 partidos disputados, y no tiene empates. Suma 20 goles y ha recibido 14.
El 1-0 sobre Millonarios, este miércoles en el Atanasio, dejó felices a los hinchas. Muchos de los que hace algunos días le gritaban “burro”, calificativo que él mismo aseguró a este diario que no lo afecta, esta vez cambiaron los insultos por aplausos, en un colorido marco con juegos pirotécnicos al comienzo y banderas rojas y azules ondeando en todas las tribunas al final, especialmente en el sector norte.
Fútbol sólido
El orden del equipo en la cancha, la camaradería que se percibió en el grupo y la entrega de los jugadores, fueron determinantes para superar a un oponente que jugó con un hombre más desde los 15 minutos tras la expulsión de Andrés Mosquera Marmolejo.
Además, el equipo rojo no pudo contar en este duelo con referentes como Adrián Arregui y Felipe Pardo, por sanción, y Luciano Pons y Vladimir Hernández, por lesión.
Luego del compromiso, Comesaña destacó la labor de su elenco ante un rival “que tiene juego y no en vano es el líder”. Añadió que no se hizo un trabajo defensivo “bartoliando” (rechazar el balón a cualquier lado, sin destinatario), “sino cortándole las posibilidades al contrario”. De la etapa complementaria resaltó el aporte del arquero suplente Luis Erney Vásquez, “por las tremendas atajadas que hizo”.
Comesaña aplaudió que su equipo jugó ante Millonarios “con la mente, el corazón y con las piernas, pues a veces el corazón se deja de lado. Esta vez el equipo le dio a la gente lo que le gusta”.
Recordó que aún están lejos de la clasificación, pero que este encuentro les sirve al grupo y al entorno para ratificar lo que vienen haciendo en busca de estabilizar el rendimiento. “Si esto pasa también vamos a estabilizar los resultados para no perder juegos como nos ha sucedido por fuera de casa, cuando no lo merecíamos”.
El arquero Luis Erney Vásquez confesó que cuando le tocó ingresar, tras la expulsión de Marmolejo, se contagió del marco espectacular del estadio. “Era algo para disfrutar, nunca sentí inseguridad, mantuve la tranquilidad y las cosas se dieron”.
Ahora están enfocados en el Pereira, rival de este sábado en el Hernán Ramírez, donde esperan mantener “la sintonía y la firmeza”, acotó Comesaña, al reiterar que aún falta mucho por mejorar