Entre los puntos destacados de la gestión de Aldo Bobadilla, uno que le ha dado mayor solidez a su proyecto es el gran rendimiento en condición de local. O al menos así fue hasta hace un par de semanas.
Y es que Medellín pasó de un rendimiento de 9 triunfos, un empate y una derrota en el Atanasio Girardot, de septiembre a febrero, a caer dos veces consecutivas en su propio estadio; primero frente a Nacional 1-3, y posteriormente por Copa Libertadores 1-2 contra Libertad.
Mañana, como local ante Millonarios, el Poderoso tiene la oportunidad de levantar cabeza y recuperar algo de terreno perdido en Liga, un rival de pobre papel en condición de visitante hasta ahora, con un empate 1-1 frente a Cúcuta y una derrota 4-1 contra Jaguares.
Así que el triunfo será la forma en la que Bobadilla materialice el acto de contrición que tuvo a mitad de semana tras caer por Copa y reconocer que están en deuda.
“No venimos jugando bien; le pido disculpas a la afición”, dijo.
Ayer se conoció la sanción de cuatro fechas para Larry Angulo por la expulsión en el clásico pasado ante Nacional.
Es la oportunidad para que Aldo pruebe con alguien más en esa posición.
