Aunque no es fácil asimilar la falta de competencia por el aluvión de cancelaciones en el calendario ATP, a Juan Sebastián Cabal le queda al menos el consuelo de haberse ido al receso temporal siendo parte fundamental del histórico triunfo en Copa Davis ante Argentina.
Junto a su esposa e hijo Jacobo, el doblista caleño pasa la cuarentena mientras divide el tiempo entre el intenso entrenamiento para mantener la forma, el permanente contacto con su amigo y pareja Robert Farah, y algunas “licencias” gastronómicas que en otras circunstancias no podría darse.
En una entrevista virtual concedida a la oficina de prensa de la Copa Davis, el tenista de 33 años, ganador de tres títulos de Grand Slam (Wimbledon y el US Open en dobles y el Australia Open en dobles mixtos), recordó emotivos detalles de su trayectoria, como sus inicios en el torneo federativo y otros partidos memorables defendiendo la camiseta tricolor que se quedaron marcados en su memoria.
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Pero la anécdota que se robó la atención fue la que contó acerca de su hijo Jacobo de tres años y el suizo Roger Federer.
Resulta que durante el pasado Abierto de Australia, disputado en enero antes de que surgiera la crisis sanitaria, Cabal decidió entrar al locker en busca de agua y justo Federer quería hacer lo mismo porque estaba por comenzar su partido.
“Roger intenta tomar una y Jacobo le dice ‘no, no te la doy’. Y le digo ‘por favor, dale una, que él está por salir a jugar’. Y el niño nos responde: ‘¡No, porque la botella es para mi mamá!’. Con Federer empezamos a reírnos. Y yo pensé: ‘Si Jacobo supiera a quien le está negando el agua...’”, narra entre risas.
Dos años y medio atrás, en Wimbledon, Federer se había querido sacar una foto con el pequeño Jacobo y mientras Cabal la tomaba, el niño lloró desconsolado en los brazos del tenista más ganador de Grand Slams en la historia.
En el título del US Open que obtuvieron Cabal y Farah, Jacobo se convirtió en la sensación de las cámaras y en el amuleto de la dupla, según ambos lo manifestaron.
Viajar en familia durante gran parte del calendario ha sido una de las claves del éxito de Cabal y Farah, junto a su entrenador, el sudafricano, Jeff Coetzee.
