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Por Jessica Quintero Serna
Es inevitable que Carlos Bedoya, entrenador de la Fundación Andecol, se llene de orgullo cada vez que habla de sus pupilos.
Y es que cómo no hacerlo si 31 de ellos lograron 56 medallas (24 oros, 20 platas y 12 bronces) en la vigésima tercera edición de las Olimpiadas Iberoamericanas Fides, que terminaron el fin de semana en Bogotá.
“Nuestro primer objetivo era llevar una delegación más amplia que en la edición de hace dos años, cuando participamos con 21 deportistas y logramos 39 preseas. Lo cumplimos y eso, automáticamente, aumentó los resultados”, comentó el entrenador.
Los deportistas, con un rango de edad entre los 25 y 30 años, compitieron en las pruebas de natación y atletismo, disciplinas que son el énfasis de la Fundación que atiende población con discapacidad intelectual y síndrome de Down.
Camilo Bermúdez, quien logró tres medallas de oro y Samuel Pizano, que aportó un oro y dos platas en atletismo; Mateo Palacio Gaviria, con tres oros, y Julián Rivera y Ricardo Ramírez, con una de oro y dos platas en natación, fueron los deportistas más laureados de la delegación.
“Los resultados de ellos fueron muy positivos, elevaron su nivel y, de paso, ‘arrastraron’ positivamente al equipo”, aseguró Bedoya.
El papel desempeñado en Bogotá fue el primer paso para el gran objetivo que tiene la Fundación este año: poder asisitir a un campeonato internacional en Morelia, México, organizado por la Federación Mexicana de Deportistas Especiales.
“Es una ilusión que todos tienen y queremos cumplirles”, concluyó el entrenador.