Lluvia, fenómeno que por estos días escasea en Medellín, le sobra a Gijón. La falta de costumbre al clima es lo que más duro le ha dado a Carolina Correa, una jugadora de hockey sala que decidió emigrar a España en busca de nuevas metas.
Integró selecciones Antioquia y llegó a ser parte del combinado nacional que disputó el Mundial de Francia en 2014, experiencia que la llevó a defender el arco del Hostelcur Gijón Solimar Hockey Club, equipo de la Liga Ok de hockey de España.
Este reto lo asumió desde octubre del año pasado cuando se instaló en la ciudad asturiana. Además del soporte que genera el apoyo de su familia encontró en María Díez, proveniente de Cataluña, una compañera con quien comparte hogar y establece lazos de amistad.
Acude a entrenar con su club dos horas cuatro días a la semana. También se dedica a enseñar hockey a niños y a realizar un curso de madera, mueble y corcho. Los fines de semana compite.
“Me han recibido de maravilla, no he tenido ningún problema de discriminación por ser latina”, cuenta Carolina, para quien el pescado y los mariscos eran platos prohibidos en su menú, pero España la obligó a incluirlos en su dieta.
Regresará a Colombia en junio para integrar de nuevo la Selección.
Su estadía en Asturias no es segura porque, a sus 18 años, sueña con estudiar Diseño Gráfico y en Gijón no encuentra dónde hacerlo. Sin embargo, allí sus sueños se hacen realidad dejando atrás la incertidumbre que tenía antes de emprender el viaje lejos de su tierra .