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Un “tie break” con Cabal y Farah

  • Los doblistas colombianos disputarán, desde esta semana, Roland Garros, segundo Grand Slam del año. FOTO EFE
    Los doblistas colombianos disputarán, desde esta semana, Roland Garros, segundo Grand Slam del año. FOTO EFE
27 de mayo de 2019
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Aunque no tuvieron el mejor inicio de 2019, tras haber vivido el mejor año de sus carreras como doblistas en 2018, Juan Sebastián Cabal y Robert Farah le han cogido el “tiro ganador” a la presente temporada y han vivido un último mes excepcional.

La ratificación de que son una de las mejores parejas tenísticas del planeta llega semana tras semana.

El pasado domingo, por ejemplo, revalidaron su título en el Masters 1000 de Roma, convirtiéndose en la primera pareja en lograrla en 32 años.

El triunfo en el foro itálico les permitió conseguir algo inédito en la historia del tenis colombiano: ser primeros en la Carrera a Londres, con 2280 puntos.

Dicha clasificación es la que define cuáles serán las ocho parejas que en noviembre disputen el Torneo de Maestros.

Detrás de la pareja más gloriosa del tenis colombiano hay dos caleños que tienen en sus familias a los mejores equipos que los impulsan al triunfo.

Juan Sebastián encuentra el soporte en su esposa Juliana y su hijo Jacobo, quienes esperan probar el dulce y espumoso sabor de la champaña que acompaña cada trofeo de “Sebas”.

Por su parte, Robert lo hace en su novia Belén y su perrito, al que considera su “hijo”, que también celebró el título en tierras italianas. Ese apoyo, según ellos, ha sido y seguirá siendo indispensable para sus logros y retos deportivos.

Lo será a partir de esta semana, cuando afronten Roland Garros, el segundo “grande” de la temporada con la ilusión de llevarse a casa su primer Grand Slam.

Conozca, en entrevista, algunos secretos de los hombres que conforman la pareja que cambió para siempre la historia del tenis vallecaucano y colombiano, y que crece a pasos agigantados en el circuito ATP.

¿Por cuál duelo tenístico, masculino y femenino, pagaría la boleta?

Juan Sebastián Cabal: Pagaría boleta por el duelo de Roger (Federer) y “Rafa” (Nadal) en sus mejores momentos, y Serena Williams vs. María Sharapova. Eran clásicos que llevaban el tenis a otro nivel.

Robert Farah: Pagaría boleta por los mejores “singlistas” como Federer, Nadal y (Novak) Djokovic si juegan entre ellos. No pagaría si no juegan entre ellos (risas). De doblistas pagaría por ver a los Bryan.

¿Qué comida es la que más extraña de Colombia mientras está en competencia?

JSC: De todo. Hay mucha comida colombiana que no se encuentra en ninguna parte del mundo. Igual llevamos una dieta bastante estricta aquí, entonces cuando llegamos a Colombia aprovechamos.

RF: Me hace falta un buen sancochito o un buen ajiaco.

¿Qué le dice el uno al otro cuando está enojado/frustrado dentro del campo? ¿Cómo le levanta el ánimo?

JSC: Tratamos de elevar la energía y sacar al otro adelante porque no todos los días se juega bien.

RF: Nos conocemos muy bien, nos miramos a los ojos y nos decimos “ánimo que es ahora o es nunca”.

¿Cuál es la experiencia más gratificante que tienen juntos?

JSC: Muchos recuerdos. Hemos viajado juntos, vivido juntos. Es bastante difícil elegir solo uno.

RF: Hay varias. Ganar los Masters 1000, el paso al grupo mundial de la Copa Davis con Colombia, la medalla en Panamericanos. Cada triunfo trajo mucha felicidad.

¿Qué hacen cuándo se cansan de verse las caras todo el tiempo?

JSC: Casi nunca pasa que nos cansemos de vernos. Pasamos mucho tiempo juntos, incluso las vacaciones las planeamos juntos. A veces necesitamos tiempo en familia, cada uno por su lado, entonces respetamos esos tiempos.

RF: Eso no es que suceda, pero también tratamos de ir a cenar por separado. Sebas sale con sus amigos, yo con los míos, pero no es porque estemos cansados de vernos, sino porque las cosas se dan así.

¿Qué música escucha cuándo está en concentración para un partido?

JSC: Yo no escucho música, estoy siempre hablando con mi equipo.

RF: Yo escucho mucho reguetón, en los calentamientos o antes de los partidos. También me gusta escuchar bachata y un poquito de salsa.

Si tuvieran que dejar el tenis, ¿a qué se dedicaría?

JSC: Me gustaría entrenar a un chico que sueñe con lo mismo que yo soñé y ayudarlo a llegar a la élite del tenis.

RF: No lo he pensado mucho. Sí he pensado que si volviera a nacer, sería deportista, no sé si tenista o futbolista, pero sí me encantan los deportes.

¿Qué tics reconoce usted en el otro? ¿Alguno lo hace enojar?

JSC: No creo que tenga manías que me enojen. No lo he pensado, yo soy muy relajado.

RF: La verdad es que los dos somos de personalidades diferentes. Yo soy más acelerado para todo, para caminar, tomar decisiones. Entonces cuando caminamos, Sebas va a su paso lento y yo voy rápido. Lo que hago en ese caso es caminar solo, más rápido, y Sebas se queda atrás, manejando su paso. Eso se aprende a manejar fácil.

¿Cuál es el primer recuerdo que tiene junto a Juan Sebastián/Robert en una cancha de tenis?

JSC: Una foto muy peculiar de ambos en un torneo en el Club Tequendama, con apenas 5, 6 años, jugando un partido de tenis en contra. La malla era casi más alta que nosotros (risas). Desde ahí comenzó este camino.

RF: Cuando tenía por ahí 5, 6 años, estábamos jugando en alguno de los clubes de Cali y me tocó atenderlo (risas). Mentiras, no recuerdo cuál fue el resultado.

Una vez termina un partido extenuante, ¿cómo se relajan?

JSC: Cada uno tiene sus rituales. Cada uno va, estira, se ducha, recupera, está con su familia. Se alimenta bien. Trata de despejar la mente de lo exigente del tenis.

RF: Hay varias formas. Si es un día caluroso, tomas una tina de hielo tras estirar y tomar la proteína. Comes y vas a tratamiento, tratas con tu fisioterapeuta lo que haya que tratar. Si es masaje, masaje. De ahí ya te tomas tus multivitamínicos y a la cama.

¿Qué valor tenístico le aporta el uno al otro en cancha?

JSC: Nos complementamos muy bien. Robert tiene la fuerza, la altura, la agresividad. Yo tengo la suavidad, las manos, un poco más de talento, por decirlo así. Robert es fuerte en la malla por su estatura, en los saques y es muy agresivo en sus devoluciones.

RF: Siempre se ha dicho que yo soy el de la potencia, la fuerza, y Sebas el de la sutileza y la mano.

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