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Por luz élida molina marín
En medio de las montañas que tanto extraña desde que decidió radicarse en el exterior, la piloto antioqueña Manuela Vásquez no solo admiró y palpó la pista en construcción del autódromo de Bello, sino que dejó volar su imaginación y se vio recorriéndola.
En el 2011, la paisa se fue a vivir a Bogotá para poder entrenar y darle rienda suelta a su pasión, los carros. Luego su deporte la llevó a países como Italia, España y ahora, México, donde logró estabilidad desde hace varios años.
En su primer contacto con el Central Park, Manuela no escondió su emoción y disfrutó, a bordo del carro de su amiga Emiliana Martínez –otra de las pilotos de la región–, el trazado que espera se convierta en el lugar preferido de los amantes de los autos y la velocidad.
EL COLOMBIANO habló con la deportista sobre su actualidad y sueños, pues su objetivo es volver a competir por lo alto.
“Cuando era niña le decía a mi familia que cuando tuviera plata le iba a regalar un autódromo a Medellín (jajaja)... Por eso estoy feliz con este proyecto y espero retornar a las carreras, acá en mi casa”, dijo la mujer que corrió su última temporada en el 2015, en el Top Race Series en Argentina.
Y fue más allá, pues afirmó que ahora se visualiza manejando un Fórmula 3 o un TC 2000 en la pista antioqueña, lo que le permitiría mostrar su talento ante sus seres queridos y amigos.
Por ahora Manuela está dedicada a la producción de piezas audiovisuales relacionadas con los autos. Su pasión por las carreras y los automóviles sigue intacta y, tal y como reiteró, es una pasión que va por sus venas y nunca ha dejado de emocionarla. Tanto que al estar en el futuro autódromo la expresión de felicidad en su rostro fue total.
“Me alegra mucho pensar que todos esos talentosos pilotos que hay en Medellín y en las regiones cercanas van a poder potenciar sus condiciones, por eso espero volver y hacer parte de esa camada que, seguro, mostrará esa berraquera en las pistas”, aseguró Manuela, quien se declaró admiradora de lo que en la actualidad está haciendo la bogotana Tatiana Calderón.
“A Tati la admiro ‘full’, a ella y a su familia; me quito el sombrero y pienso que es muy necesario que exista este tipo de deportistas, porque ella con lo que hace no solamente impulsa a niñas o niños a que sean pilotos, sino que inspira a cualquier persona a que tenga un sueño”, comentó.
Por el momento, Manuela no sabe el día de su regreso a las competencias, pero afirmó que lo hará pronto, más ahora que en Medellín habrá pista. Además, porque le hace falta todo lo que se vive en el mundo de los carros: la adrenalina de la competencia, la emoción de dominar el carro y la aventura de explorar nuevos caminos n