Dicen, quienes practican rugby, que el momento de juego más difícil de afrontar es defender con la línea de anotación a espaldas.
Eso ocurrió ayer, en el dramático cierre del compromiso entre la Selección Colombia y su similar de Brasil, cuando las visitantes atacaban en busca de un try para remontar el marcador, que estaba 23-19 a favor de las locales.
Pero el deseo de las Tucanes de acercarse a su sueño mundialista fue más fuerte y detuvo la presión de las Yaras. Un balón afuera de Laura Mejía Diosa sentenció el final del partido y el anhelado paso de las colombianas al repechaje del Mundial de quinces de Nueva Zelanda 2021, hecho sin precedentes en la historia del rugby nacional.
“Sabíamos a qué nos estábamos enfrentando, por eso nos preparamos de la mejor manera y creíamos que íbamos a lograrlo”, comentó Mejía al término del juego.
La confianza de las locales para conseguir el triunfo radicó, además de las intensas jornadas de entrenamiento que adelantaron en la unidad deportiva de Castilla, en el antecedente positivo que traían de sus duelos directos el año pasado.
El primero, en julio de 2019 cuando las Tucanes vencieron 29-28 a las Yaras para quedarse con la medalla de bronce en los Panamericanos de Lima.
Y el segundo, en agosto, en el mismo escenario de ayer, cuando superaron 28-7 a Brasil en el primer test match oficial, resultados que las llenaron de esperanza para lograr el histórico paso al repechaje mundialista.
En la repesca del próximo mes, las Tucanes se medirán a Kenia, en Nairobi, elenco al que nunca se han enfrentado.
“No sabemos cómo juegan ellas, pero así es mejor, que sea sorpresa”, señaló Mejía.
Raúl Vesga, entrenador del equipo nacional, aseguró que sus dirigidas “están viviendo el sueño del rugby”.
“Situaciones como esta fuerzan a toda la estructura a seguir mejorando, pues avanzamos a instancias que nos exigen más nivel”.
La actuación colectiva, según el entrenador, fue brillante, pero el desempeño de jugadoras como María Isabel Arzuaga, Camila Cardona y Alejandra Betancur, todas con experiencia olímpica en la modalidad de sevens en las justas de Río-2016 y de la Juventud en Buenos Aires-2018, fue determinante para lograr el tiquete a Kenia.
De este modo, esta disciplina sigue consolidándose en el país como el deporte de conjunto más exitoso en los últimos años con participaciones en olimpiadas y podios en eventos continentales. Ahora el gran reto es la incursión en un Mundial.