Los Ángeles Lakers quedaron oficialmente fuera de la lucha por una plaza en los “playoff” de la NBA, tras su derrota por 121-110 contra los Phoenix Suns y la victoria por 116-97 de los San Antonio Spurs contra los Denver Nuggets.
Los Lakers perdieron ante los Suns su séptimo partido consecutivo y se situaron undécimos en la Conferencia Oeste, sin opciones de alcanzar a los Spurs, décimos, que ocupan la última plaza que da acceso al “play-in”.
A falta de tres jornadas para que concluya la temporada regular, los Lakers tienen un balance de 31-48 por el 34-45 de los Spurs. Incluso en caso de empate final, los texanos se quedarían por delante gracias a los mejores resultados cosechados en la Conferencia Oeste.
Faltaba solo la matemática para condenar a los Lakers a acabar anticipadamente su temporada y la debacle se concretó este martes, cuando los Spurs confirmaron su excelente momento de forma con una gran victoria en Denver y obligaron a los de Los Ángeles, sin el lesionado LeBron James, a ganar en el campo del mejor equipo de la NBA, los Suns.
Y se impuso la lógica. Los Lakers compitieron con compromiso y mantuvieron un sustancial equilibrio al descanso, pero el distinto valor de los equipos emergió en la segunda mitad, dominada por completo por los Suns.
Campeones de la NBA en 2020, al coronarse en la burbuja de Orlando en las finales contra los Miami Heat, y eliminados por los Suns en primera ronda de los playoff, los Lakers tocaron fondo este año.
Ni la extraordinaria temporada personal de LeBron, que a sus 37 años luce un promedio de 30.3 puntos, 8.2 rebotes y 6.2 asistencias por partido, fue suficiente para matizar los límites de un grupo que no logró convertirse en equipo.
Ya oficialmente fuera de la contienda para los “play-in”, el mini-torneo que entrega los últimos dos billetes para los playoff, los encuentros contra Golden State Warriors, Oklahoma City Thunder y Denver Nuggets solo servirán para las estadísticas.
