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Los desafíos que enfrenta el boxeo colombiano
Recambio generacional, políticas visionarias de la Federación y apoyo económico, prioridades.
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Yuberjen Martínez asegura que ya tiene mucho adelantado con una empresa de Boston para convertirse en pugil profesional. FOTO coc
16 de agosto de 2021
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Después de ganar medallas de plata y bronce en Río-2016 con Yuberjen Martínez e Ingrit Valencia, respectivamente, y un diploma olímpico con Céiber Ávila, el boxeo colombiano esperaba mejores frutos en Tokio-2021. Sin embargo, el balance, después de varios juzgamientos polémicos, impidió que se cumplieran los objetivos.
Yuber, Ingrit, Céiber y Yeni Arias regresaron de Japón solo con diplomas. “Todo el país se dio cuenta de que llegamos bien preparados y lastimosamente las cosas no se nos dieron en el ring”, dice Martínez.
Ahora el pugilismo nacional mira hacia París-2024 con varios interrogantes, entre ellos el recambio generacional y el apoyo económico que es necesario para cumplir con un buen proceso.
Yuberjen, de 29 años, y Ávila, de 32, han manifestado la intención de incursionar en el boxeo profesional, gracias a que esto ya no será un impedimento para actuar en las justas olímpicas. Ingrit, de 32, también tiene esa posibilidad, en tanto que Yeni (30), Cristian Salcedo (29) y Jorge Luis Vivas (33) aguardan conocer qué proyectos se plantean.
El entrenador y actual presidente de la Liga Antioqueña de Boxeo, Abelardo Parra, dice que estos deportista deben tener claridad en lo que quieren, e identificar lo que puede pasar, pues considera que “el profesionalismo no es fácil en Colombia”.
Agrega que él les recomienda mantenerse como amateurs a los que tengan un apoyo estatal y del Comité Olímpico Colombiano, porque eso les asegura estabilidad y buena calidad de vida. “De otra manera asumen una aventura y si se quedan en el país, pueden fracasar”.
Explica que llegar al pugilismo rentado les implicaría hacer una carrera acelerada debido a la edad que tienen: “Los campeones mundiales están entre los 20 y 27 años, y ellos apenas van a empezar, es bueno que evalúen bien”.
Este forjador de campeones asegura que en Antioquia hay buenos prospectos que pueden hacer el revelo, entre los que menciona a Ramón Cabrales, de Itagüí, y Daniel Martínez, hermano de Yuberjen, pero cree que en Colombia se descuidó este aspecto. “Dejamos envejecer el proceso, no lo renovamos. No se ve con claridad los reemplazos a mediano plazo”, anota, pese a valorar los esfuerzos que se hacen en el Valle, Bogotá, Meta, Arauca y Tolima.
Parra insiste en que es necesario estructurar los programas de la Federación y que la incertidumbre que él percibe es consecuencia de la mala planificación. “Aquí no hay una escuela de boxeo y la región Caribe, otrora potencia, se quedó con un profesionalismo marrón, muchachos manejados por los intereses particulares de los empresarios”.
La voz oficial
El presidente de la Federación, Alberto Torres, responde que sí están trabajando en el recambio generacional desde hace un tiempo y que tienen deportistas preparados. Entre los juveniles menciona al vallecaucano Jonh Orobio, medallista de bronce en el Mundial de Polonia en abril de este año; Camila Camilo, de Arauca, y Carlos Utria, de Bolívar.
El dirigente advierte que la decisión de la llegada de nuevas caras al equipo colombiano compete al cuerpo técnico. “Los entrenadores definirán si los boxeadores que tenemos actualmente rinden y pueden seguir en el ciclo olímpico que se viene, así alternen entre pugilismo profesionalismo y aficionado. Es un tema que trataremos más adelante con ellos y con los mismos deportistas”.
Y aunque insiste en que hay una buena semilla, el entrenador Alfonso Marrugo, del departamento de Sucre, asegura que si se quiere volver a tener un boxeo de calidad en el país, “hay que empezar a trabajar y apoyar escuelas de formación de formación en todas las regiones, que esos chicos tengan competencia permanente para ir creciendo hacia al élite”.
Como dice Yuberjen, el reto de ellos como referentes es hacer, con buenas actuaciones, que la empresa privada y el Estado “crean en nuestro deporte”.
Mientras tanto y luego de regresar de Tokio, ellos retoman las prácticas de cara al Continental en Barranquilla, en septiembre. Céider, por ejemplo, cuenta que va a iniciar una licenciatura en entrenamiento personalizado y que seguirá con su carrera deportiva a tope.
En relación con el futuro de su disciplina, dice que hay proyectos buenos como el programa Colombia, Tierra de Atletas, “con un grupo muy bueno; si siguen construyendo este camino en corto tiempo tendremos grandes exponentes”. Acepta que en apoyo se ha mejorado bastante, “pero aún falta más respaldo para los juveniles que vienen ascendiendo”. Para su región, Urabá, donde abundan los talentos, pide escenarios de calidad, un clamor generalizado en todo el país
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