La antioqueña Sabina Mazo no conoce de límites en su carrera. Si le toca perder para aprender y mejorar lo toma como una parte natural del deporte, si tiene que bajar de peso para una pelea lo hace y si tiene que subir también. Por eso posee un ascenso meteórico en la gran carpa de las artes marciales mixtas: la UFC.
Después de tres victorias consecutivas, la peleadora antioqueña está abonando el camino hacia un título mundial, y su próximo combate será ante una retadora que ya tuvo la oportunidad de combatir por el cetro, la canadiense Alexis Davis.
“La pelea será el 27 de febrero en Las Vegas. Ella es una veterana del deporte, es un excelente duelo para mí, tiene mucha exposición porque es una peleadora muy reconocida”, cuenta Sabina.
La antioqueña agrega que se está preparando muy bien en todos los ámbitos.
“Quiero llegar y mostrar una versión mejorada, que se note que he estado trabajando en eso para poder dominar y acabar la pelea en todos los sentidos”.
Su primera victoria en esa compañía se presentó el 17 de agosto de 2019 sobre la estadounidense Shana Dobson, despúés superó a JJ Aldrich y en su último combate a Justine Kish.
Para encarar este desafío Sabina deberá subir a las a 135 libras, pero no significa que lo haga de manera permanente, en futuros encuentros podrá regresar al peso mosca.
Dice que para lograr elevar su peso le tocará retener líquido a la hora del pesaje y que durante estos meses de preparación se ha enfocado en el levantamiento de pesas para estar más fuerte y aumentar su masa muscular.
Por su parte, Davis, de 36 años, viene de perder frente Viviane Araujo en UFC 240 y necesita una victoria para recomponer su camino.
Así que la pelea tiene todos los condimentos para ser un memorable.
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